La lluvia de la muerte
January 31, 2020

Por Fanny Roca
Al menos 50 personas han muerto en Minas Gerais a causa de las enérgicas lluvias que desde la semana pasada flagelan al segundo estado más poblado de Brasil, escenario que además ha dejado a más de 32.000 personas damnificadas, de las cuales más de 4.000 quedaron sin hogar.
Según las últimas informaciones por la Defensa Civil divulgado este martes, 65 personas han resultado heridas por las precipitaciones y continúan las búsquedas de otras dos que siguen desaparecidas.
Hasta esta semana, el número de muertos sumaba 50 y el de desaparecidos era de 18, pero el número de fallecidos desgraciadamente lasa cifras van en aumento. En las últimas horas y algunas personas encontraron a sus familiares perdidos.
Las tormentas en la región han producido innumerables daños y al menos 28.043 personas tuvieron que abandonar temporalmente sus hogares por las inundaciones.
Otras 4.101 personas no podrán regresar a sus hogares pues se quedaron sin techo por las lluvias, según el reporte de la entidad.
La ciudad que más muertes concentra por las precipitaciones es Belo Horizonte, la capital regional, donde fueron registradas 13 de las 50 vÃctimas letales.
Las lluvias que cayeron en Belo Horizonte fueron récord, con 171,8 milÃmetros de aguas acumulados en 24 horas, el mayor volumen registrado en un dÃa desde que el Instituto Nacional de MeteorologÃa (Inmet) comenzó las mediciones pluviométricas hace 110 años.
Además de Belo Horizonte, los temporales han castigado a los municipios que integran su región metropolitana, en donde se ha registrado la mayorÃa de las muertes a causa de inundaciones, deslizamientos, el desbordamiento de rÃos, caÃdas de árboles y postes del tendido eléctrico, y el desplome de un edificio en construcción, entre otros.
La situación provocada por los temporales obligó al Gobierno regional de Minas Gerais a declarar la situación de emergencia en 101 municipios afectados por las lluvias, en tanto que tres ciudades (Catas Altas, Ibirité y Orizania) se declararon en estado de calamidad pública.