México.- En la zona del municipio de Atizapán de Zaragoza, estado de México, durante 20 años se gestó mucha incertidumbre para demasiadas familias, luego de que sumaran 30 mujeres desaparecidas, las cuales fueron víctimas de un homicida serial, el cual a sus 72 años finalmente fue detenido en días recientes.
El último crimen cometido fue el pasado 14 de mayo, la víctima se llamaba Reyna, de 34 años, cuyos restos fueron ubicados en el interior de una casa en la colonia Lomas de San Miguel.
Esto debido a que el esposo de la víctima la fue a buscar a la casa de Andrés el 15 de mayo, y al dejarlo pasar otro habitante del inmueble pudo hallar los restos de Reyna.
La policía llegó y finalmente detuvieron al responsable. El feminicida fue identificado como Andrés Filemón, un hombre mayor, quien tras confesar el crimen, dijo que llevaba 20 años matando mujeres.
La policía del estado de México detuvo a Andrés, quien fue ingresado al penal de Barrientos, en Tlalnepantla, al supuestamente estar relacionado con más víctimas a quienes habría matado y cuyos restos habría escondido en el mismo inmueble.
La Fiscalía General del Estado de México dio a conocer en un comunicado que en el lugar fueron localizados restos humanos en una de las mesas del inmueble y huesos enterrados en una de las habitaciones, los cuales ya están bajo análisis de las autoridades.
Posteriormente, también fueron halladas identificaciones, ropa, calzado y bolsas de mujer, además de otros indicios como libretas con varios nombres de posibles víctimas de Andrés, casetes de video y maquillaje.
El pasado jueves 20 de mayo, durante la audiencia judicial, Andrés reconoció el crimen: “no niego, me culpo yo también”.
“Yo lo único que quiero es decir la verdad, lo hecho pues ya está, ni modo, ahí está el esposo, él vio, uno no sabe las consecuencias que pueden suceder”, mencionó.
El juez del caso revisó los elementos de prueba recabados y aportados por la Fiscalía del Especializada del Feminicidio, por lo que determinó iniciar un proceso legal en contra de Andrés.
Además fijó un plazo de tres meses para el cierre de investigación complementaria y una medida cautelar de prisión preventiva.
El agente del Ministerio Público presentó las declaraciones de Bruno Ángel Portillo, quien dijo ser esposo de la víctima y que conocían a Andrés, una persona a la cual invitaban a sus festejos familiares.
Mujeres de 30 años, cabello largo, caderas pronunciadas, piel morena y en su mayoría trabajadoras de bares de los municipios de Tlalnepantla y Atizapán, son las principales víctimas de Andrés, quien ya es conocido en la actualidad como el multihomicida de Atizapán.
