Con gran alegría se esperaba el 2 de junio, por la comunidad migrante mexicana, era el día de las elecciones en su país y por primera vez iban a poder votar por presidente desde el exterior.
La campaña, de parte del Instituto Nacional Electoral (INE), venía desde tiempo atrás y los interesados en votar se tenían que registrar con anticipación y podrían ejercer su derecho al voto por correo, internet y presencialmente.
Además, se supone que darían 1,500 boletas más para esos que no se registraron, y así muchos tendrían la oportunidad de votar.
Sin embargo, de acuerdo a los presentes, lo que pintaba para ser un día histórico en sus vidas y de su país, terminó siendo frustrante y decepcionante para muchos.
“No alcancé a votar, no se movió la línea”, nos comentó Olivia Nieto, de origen mexicano, quien estuvo cerca de 8 horas en la fila en el mismo lugar y no logró llegar a la casilla de votación dentro del Consulado General de México en Houston.
“No entiendo por qué a las personas que estaban registradas nos las pasaron adelante y abrieran casillas para ellos y luego abrir algunas para los que no nos registramos. Yo estaba formada con gente que sí estaba registrada y a ellos tampoco se les permitió votar”, compartió Nieto y asegura que luego les fueron a decir que los registrados “se movieran al frente”, pero que ya no pudieron ingresar, eso fue unos quince minutos antes de cerrar la casilla.
Algunos fueron desde muy temprano por la mañana, pero Nieto, asegura que fue testigo de cómo las personas que salieron de votar antes de cerrar dijeron que habían llegado desde las 9 de la mañana y “apenas tuvieron la oportunidad de votar.
“Muchos, desde que vimos cómo iba pintando la cosa, dijimos que no nos íbamos a ir para que no dijeran, luego que la gente no había acudido a votar, que no tuviera esa excusa y decidimos quedarnos hasta el último minuto”, aseguró.
Agregó que la gente se mostró molesta ante esta situación y por eso decidieron demostrar que allí estuvieron presentes, a pesar de no haber votado.
Otra mexicana que no dio su nombre, pero si protestó ante la situación, dijo que “hubo una desorganización terrible”.
Otra mexicana que tampoco reveló su nombre, dijo que estaba registrada “pero las líneas están revueltas de registrados y no registrados. La fila no avanza. Los registrados no podemos entrar y si no alcanzo a votar, ¿qué va a pasar con mi voto? Yo quería votar para evitar fraude, pero ahora no puedo”.
De acuerdo a quejas y videos en la cuenta de X del INE, la misma situación ocurrió en otros centros de votación que se instalaron en diversos puntos de Estados Unidos.