Houston vivirá una rodada única: ciclistas desnudos exigirán seguridad vial y respeto en EaDo. Así será el polémico evento.
Este sábado por la tarde, un grupo de ciclistas desnudos en Houston tomará las calles de East Downtown en una manifestación poco convencional que busca transmitir dos mensajes clave: promover la seguridad vial para quienes usan bicicleta y fomentar la aceptación del cuerpo en todas sus formas.
Los organizadores llaman al evento “World Naked Bike Ride Houston”, parte de un movimiento global que inició a principios de los años 2000 y que ya se ha replicado en ciudades como Londres, Ciudad de México, Madrid y Bogotá. En Houston, la primera edición se realizó en 2011 y, desde entonces, cada año reúne a decenas de participantes bajo el lema “as bare as you dare” (“tan desnudo como te atrevas”).
Una protesta con humor, pero con fondo serio
Aunque a primera vista puede parecer solo una excentricidad, los organizadores subrayan que la desnudez tiene un sentido simbólico: mostrar la vulnerabilidad de los ciclistas frente al tráfico motorizado.
“El viento, el sol y la sensación de estar completamente expuesto es diferente”, explicó Michael Caughey, uno de los colaboradores del evento. “La desnudez no es solo la ausencia de ropa, es la ausencia de la protección de acero que tienen los conductores de automóviles. Queremos visibilizar que en la bicicleta estamos desprotegidos”.
Las cifras respaldan esta preocupación. De acuerdo con datos estatales, en 2024 murieron 17 ciclistas en accidentes de tránsito en el condado de Harris, de los cuales ocho ocurrieron en Houston. En lo que va de 2025 ya se contabilizan 13 fallecimientos, incluyendo cuatro dentro de la ciudad.
El debate sobre las ciclovías en Houston
Para David Collins, organizador principal desde 2011, esta edición tiene un carácter especial: se produce después de que la administración del alcalde John Whitmire decidiera retirar el carril protegido para bicicletas en Austin Street, en el área de Midtown.
“Las últimas administraciones habían sido positivas y proactivas en la creación de ciclovías y otra infraestructura de seguridad”, señaló Collins. “Nos entristece ver que la actual no muestra la misma disposición”.
El Ayuntamiento no respondió a solicitudes de comentario, y un portavoz del Departamento de Policía de Houston (HPD) evitó precisar si harán cumplir la ordenanza que prohíbe la desnudez total en espacios públicos.
Los organizadores tampoco pidieron un permiso oficial, ya que este habría implicado contratar una escolta policial con costos elevados.
Así será la ruta en Houston
El punto de encuentro será el local cultural Super Happy Fund Land, en el área de EaDo, donde a las 6 p.m. comenzará la concentración de los ciclistas. La salida está prevista a las 8 p.m., aunque los organizadores mantienen en reserva el recorrido exacto por razones de seguridad y logística.
Se espera la participación de entre 25 y 100 ciclistas, según las experiencias de años anteriores. Sin embargo, algunos temen que la cobertura mediática pueda ahuyentar a quienes prefieren mantenerse lejos del foco público.
Al regresar al punto de inicio, los asistentes podrán disfrutar de un cierre inusual: un concierto opcional sin ropa de Clockpole, una banda local que se define como “fiesta de anarquía libre”.
“Será un final emocionante para la rodada”, aseguró Brian Arthur, dueño del espacio cultural.
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Houston y la cultura ciclista en crecimiento
La protesta se da en un contexto de mayor interés por el ciclismo urbano en Houston. Aunque la ciudad sigue siendo conocida como un lugar “carro-dependiente”, en la última década han surgido grupos que impulsan el transporte sostenible y reclaman más infraestructura.
Según la organización BikeHouston, en la última década la red de ciclovías pasó de menos de 50 millas a más de 400 en toda el área metropolitana. Sin embargo, los críticos señalan que muchas vías no están protegidas, lo que deja a los ciclistas vulnerables ante el tráfico intenso.
Eventos como el World Naked Bike Ride no solo buscan llamar la atención de manera creativa, sino también abrir la conversación sobre la necesidad de políticas públicas más sólidas para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas.
Reacciones en la comunidad
Entre la comunidad hispana de Houston, las opiniones están divididas. Algunos vecinos ven la manifestación como una forma efectiva de llamar la atención:
“Si no hacen algo diferente, nadie escucha”, comentó Juan Ramírez, residente de Eastwood, quien suele trasladarse en bicicleta al trabajo.
Otros, sin embargo, consideran que hay mejores maneras de exigir respeto en las calles. “No estoy segura de que desnudarse sea la solución, pero entiendo que lo que buscan es visibilizar un problema real”, opinó Ana Torres, estudiante universitaria en el área de Midtown.
Un evento polémico, pero necesario
Aunque el evento pueda parecer extravagante, los organizadores insisten en que la meta final es salvar vidas y construir una ciudad más inclusiva. “Queremos carreteras seguras para todos y una cultura que respete tanto a ciclistas como a peatones”, resumió Collins.
Para los participantes, la mezcla de humor, vulnerabilidad y protesta convierte la rodada en algo más que un simple paseo: se convierte en una declaración política sobre cómo Houston imagina su futuro de movilidad.