Bhante Dam Phommasan, monje budista, fue operado tras un accidente cerca de Houston. La comunidad lo acompaña en su recuperación.
El esfuerzo espiritual conocido como Walk for Peace, que recorre más de 2,000 millas a pie para promover la paz y la compasión, se tiñó de tristeza esta semana luego de que se confirmara la amputación de la pierna de uno de sus participantes. Bhante Dam Phommasan, un monje budista que había sido hospitalizado tras un accidente en Dayton, Texas, fue sometido a una cirugía el miércoles 3 de diciembre.
El grupo, que había pasado por Houston en noviembre como parte de su travesía espiritual, compartió la noticia a través de sus redes sociales, agradeciendo el apoyo recibido por parte de las comunidades a lo largo del camino, especialmente en el área metropolitana de Houston.
“Nos complace compartir que la cirugía para remover la pierna de Bhante Dam Phommasan se completó con éxito esta mañana. Ahora está descansando cómodamente y comenzando su proceso de sanación”, publicó la organización Walk for Peace.
Accidente en Dayton dejó a dos monjes hospitalizados
El accidente ocurrió el 19 de noviembre en Liberty County, cuando una camioneta blanca no logró frenar a tiempo y chocó contra un vehículo guía que acompañaba a los monjes. Este auto fue empujado hacia el acotamiento, donde golpeó a dos de los peregrinos espirituales, entre ellos Bhante. Ambos fueron trasladados a un hospital cercano.
Desde entonces, la comunidad budista ha seguido muy de cerca el estado de salud de los afectados, especialmente en Houston, donde el grupo recibió un caluroso recibimiento días antes del incidente. La noticia de la amputación ha generado una ola de mensajes de solidaridad y oraciones.
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Monje budista Houston: una recuperación que inspira
Bhante Dam Phommasan forma parte de un equipo de monjes que emprendió el recorrido desde Fort Worth el 26 de octubre con el objetivo de recorrer diez estados en 110 días. La caminata, además de promover valores de paz interior, busca crear espacios de diálogo espiritual y unidad entre comunidades diversas.
Durante su paso por Houston a mediados de noviembre, los monjes participaron en encuentros con la comunidad local, ofrecieron bendiciones y compartieron alimentos como parte de la tradición budista Theravada. Estas actividades tocaron los corazones de muchos residentes del área, quienes hoy siguen de cerca la recuperación del monje budista Houston que resultó gravemente herido.
El viaje continúa con un nuevo significado
A pesar de la gravedad del accidente, los organizadores han confirmado que el resto del grupo continúa la marcha, actualmente en territorio de Luisiana. El compromiso espiritual del equipo sigue intacto, y la figura de Bhante se ha convertido en un símbolo de resiliencia.
“En nombre de la comunidad de Walk for Peace, extendemos nuestra más profunda gratitud por sus oraciones, compasión y apoyo en este momento tan difícil”, escribieron.
La caminata no solo busca llegar físicamente a Washington, D.C., sino también conectar con miles de personas a lo largo del camino. El caso de Bhante ha profundizado el mensaje del proyecto: caminar por la paz, incluso en medio del dolor.
Houston no olvida su paso por la ciudad
Los lazos entre los monjes y la comunidad de Houston permanecen vivos. Desde que se difundió la noticia de la cirugía, seguidores locales han compartido mensajes de aliento y han ofrecido donativos. La conexión va más allá de un encuentro breve; refleja el impacto duradero de una misión que toca vidas a cada paso.
Mientras Bhante se recupera, el espíritu de su esfuerzo sigue avanzando con cada milla recorrida por sus compañeros. La imagen del monje budista Houston, ahora símbolo de fuerza, queda grabada en la memoria colectiva de quienes los recibieron con los brazos abiertos.