La película “Avatar: Fire and Ash” es la tercera de la franquicia que nos lleva a un mundo diferente, al mundo de “Pandora”. En esta entrega los protagonistas enfrentan nuevos desafíos, los mismos que han atrapado la atención de los fanáticos, quienes los acompañan en estas aventuras.
Además, ahora aparecen nuevos entornos inmersivos, nuevas criaturas y nuevos clanes dentro de ese mundo. Uno de los personajes nuevos es “Varang”, la líder Na’vi del clan Mangkwan, que habita en un volcán. Este personaje es interpretado por la talentosa actriz Oona Chaplin, quien cuenta con una exitosa carrera que sigue creciendo.
La histrión estuvo bajo la dirección de James Cameron, uno de los más reconocidos en el mundo cinematográfico, y en entrevista ella misma nos cuenta la experiencia de ser parte de esta gran producción.
La Prensa de Houston: Cuéntanos de tu participación en la película “Avatar: Fire and Ash”.
Oona Chaplin: Es un sueño hecho realidad de otra categoría; cada día estoy esperando despertarme y darme cuenta de que todo fue un sueño, es increíble. La primera película de ‘Avatar’ me tocó tan profundamente, me inspiró y me dio un sentimiento de misión, conexión y me impactó mucho. La vi varias veces en el cine. Nunca me imaginé formar parte, pero pasó por el gran misterio de la vida.
LPH: ¿Cómo te sentiste al ser parte de este elenco y esta exitosa franquicia?
OC: Ha sido un gran placer para mí haber trabajado con maestros, algunos de mis héroes en el ámbito donde se respeta tanto la creatividad, el corazón y el arte. Donde pueden entrelazar varias partes de mi vida que me improntan, como la naturaleza, el cine, el arte, la tecnología indígena, la cultura, la familia; hay tantas cosas que me importan dentro de este filme. Me gustó mucho la película.
LPH: Fuiste dirigida por uno de los grandes del cine internacional, James Cameron. ¿Qué tal esa experiencia?
OC: Es un director de una generosidad tan casi absurda, es tan curioso, es como un niño con esa curiosidad de cómo funciona el mundo. Él tiene rigor, disciplina, energía para responder las preguntas que le incitan el corazón. Es una persona de gran cuidado. Ha sido una inspiración; he aprendido tanto con él y sentir la fe que él ha tenido en mí ha sido uno de los grandes regalos de mi vida, realmente.
LPH: ¿Que responsabilidad te deja este personaje?
OC: Contar historias cómo ‘Avatar’ es la razón por la que me metí en esto; son historias que elevan el espíritu humano, que nos inspiran, alientan y nos hacen preguntas importantes sobre nuestra existencia y responsabilidad como seres en la tierra.
LPH: ¿Cómo te adaptaste a la forma de hacer ‘live action’?
OC: Muy curioso, porque al comenzar el trabajo de ‘performance capture’, un día llegué a casa y dije: ‘Es una locura, estamos en el set de las películas más caras, más modernas tecnológicamente y estamos haciendo teatro pobre’. Porque es así, estamos en ropa sencilla y estás en una concentración para imaginar una relación muy cercana con los otros actores y el director. Hay un rigor y un afán de llegar al corazón de cada escena y luego de verlo transformado es increíble. Ver cómo el equipo de la tecnología ha honrado su promesa de proteger el ‘performance’ del día y han conseguido mantener la magia y el espíritu del momento.
LPH: Dos actrices de origen hispano, tú y Zoe Zaldaña, están en los protagónicos de esta cinta. ¿Cómo fue compartir este proyecto con ella?
OC: Ella es una artista de mucho esmero, una persona muy generosa y de mucha disciplina. Fue un honor platicar con ella y hacerlo en español; para mí fue curioso, pero debemos mantener la apertura de no cerrarnos a nada, ni ser racistas. Se trata solo de contar historias sinceras y elegir a las personas que las pueden contar mejor.
LPH: Vienes de una familia de artistas; tu abuelo es el legendario Charlie Chaplin y tu madre es la gran actriz Geraldine Chaplin. ¿Cuáles consejos te ha dado tu madre en esta carrera y cómo aplica el legado de tu familia?
OC: Mi familia tiene muchos genios; los consejos que mi madre me ha dado los he ignorado (se ríe), igual que toda hija que ignora los consejos de su madre. Lo que he aprendido de ella es por su ejemplo; ella tiene una ética de trabajo muy profunda. Yo de niña la veía estudiando, escribiendo, aprendiendo y volcándose a sus personajes. Y eso viene de mi abuelo [Charlie Chaplin]; él era muy trabajador, que se tomaba la responsabilidad de ser un contador de historias con esmero. Aprendí la responsabilidad que tenemos como artistas que utilizamos nuestro cuerpo, nuestro ser y nuestro corazón para contar historias que nos ayudan a reflexionar y ser mejores personas, tener más comunicación y romper los esquemas que nos limitan en nuestra vida.

Oona Chaplin con su madre, la actriz Geraldine Chaplin y el director de cine, Patricio Castilla. Foto Oona Chaplin/Facebook