En lo que se califica un logro para Donald Trump, se firmó un acuerdo de paz entre Israel y Hamás, justo días después de que se cumplieran dos años desde el ataque del 7 de octubre del 2023.
La histórica liberación de los rehenes israelíes que aún seguían vivos en Gaza y la liberación simultánea de más de 1,900 prisioneros palestinos retenidos por Israel fueron solo parte del primer paso del plan de 20 puntos de Trump para instaurar la paz en la región.
Desde su regreso a la presidencia, Trump había trabajado e insistido en lograr un acuerdo de paz en este conflicto bélico. Incluso cuando creía haber logrado algo, venía un ataque de parte de alguno de los lados, pero al final logró que por lo menos ahora hay un acuerdo firmado.
“Hoy el cielo está en calma, las armas están en silencio, las sirenas se acallan y el sol sale sobre una Tierra Santa que finalmente está en paz, una tierra y una región que vivirá, si Dios quiere, en paz, por toda la eternidad”, declaró Trump.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también habló de este logro para su país.
Y lo describió como “una propuesta que obtuvo el respaldo de casi todo el mundo, una propuesta que trae a casa a todos nuestros rehenes, una propuesta que pone fin a la guerra al lograr todos nuestros objetivos, una propuesta que abre la puerta a una expansión histórica de la paz en nuestra región y más allá de ella”.
A pesar del júbilo, algunos expertos en Oriente Medio afirman que el proceso para poner fin a este conflicto de dos años apenas comienza. Queda una franja de gaza destruida y miles de muertos, al igual que los cuerpos de los rehenes muertos en medio del conflicto y que las familias reclaman.
