Washington.- Cerca de 170 estadounidenses han sido detenidos por agentes de inmigración en el país durante las redadas realizadas, muchos de ellos denuncian que sufrieron golpes y maltratos.
Lo anterior fue documentado por la organización de periodismo ProPublica, donde recordó que la Corte Suprema permitió que los agentes de inmigración en el área de Los Ángeles tomaran en consideración la raza durante las redadas, el juez Brett Kavanaugh dijo que los ciudadanos no deberían preocuparse.
“Si los oficiales se enteran de que el individuo que detuvieron es ciudadano estadounidense o se encuentra legalmente en Estados Unidos”, escribió Kavanaugh, “dejan ir inmediatamente al individuo”.
No obstante, «agentes de inmigración han arrastrado, derribado, golpeado, electrocutado y disparado a estadounidenses. Les han puesto la rodilla en el cuello. Los han retenido bajo la lluvia en ropa interior . Al menos tres ciudadanas estaban embarazadas cuando los agentes las detuvieron. A una de esas mujeres ya le habían volado la puerta de su casa mientras la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, observaba», destaca el reportaje de Nicole Foy.
Documenta que cerca de 20 ciudadanos estadounidenses dijeron que estuvieron detenidos durante más de un día sin poder llamar a sus abogados o seres queridos.
«Videos de ciudadanos estadounidenses maltratados por agentes de inmigración han inundado las redes sociales, pero hay poca claridad sobre el panorama general. El gobierno no registra la frecuencia con la que los agentes de inmigración detienen a estadounidenses.»
En este trabajo periodístico, dice, recopilamos y revisamos todos los casos que pudimos encontrar de agentes que retuvieron a ciudadanos contra su voluntad, ya sea durante redadas migratorias o protestas. Si bien el recuento es casi seguro e incompleto, encontramos más de 170 incidentes de este tipo durante los primeros nueve meses del segundo gobierno del presidente Donald Trump.
«Entre los ciudadanos detenidos se encuentran casi 20 niños, dos de ellos con cáncer. Cuatro de ellos estuvieron retenidos durante semanas con su madre indocumentada y sin acceso al abogado de la familia hasta que intervino una congresista.
«Los agentes de inmigración tienen autoridad para detener a estadounidenses en circunstancias limitadas. Pueden retener a personas de quienes sospechen razonablemente que se encuentran en el país sin documentos . Encontramos a más de 50 estadounidenses detenidos después de que los agentes cuestionaran su ciudadanía. Casi todos eran latinos», resalta.