Argentina.- “Somos custodios y guardianes de los más pobres, de los más débiles, de los ancianos que siguen esperando una jubilación digna. Somos custodios de los discapacitados y de todos los enfermos. No podemos desentendernos de los que sufren, de los que revuelven los tachos de basura (…) Y no lo hacen porque les gusta”, dijo el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva.
Habló de “injusticia social” en una homilía que impactó a miles de fieles y organizaciones que llegaron frente a la Iglesia de San Cayetano, el santo del trabajo, que se conmemora todos los años.
El arzobispo expresó su preocupación porque «los ancianos» siguen «esperando una jubilación digna», al aludir al veto del presidente, Javier Milei, a la ley que dispone un aumento a las jubilaciones.
“No podemos desentendernos de los que revuelven los tachos de basura buscando algo para comer (…) y no lo hacen porque les gusta”, dijo.