Posible control estatal sobre elecciones de Harris County tras detectar centenares de registros en buzones privados. Conoce las implicaciones.
El estado de Texas ha advertido que podría tomar control de las elecciones en Harris County luego de que se detectaran más de 150 votantes registrados con direcciones de buzones privados (P.O. Boxes), una práctica prohibida bajo la normativa estatal. Este hallazgo —verificado recientemente por funcionarios estatales y locales— ha encendido alarmas sobre la validez del padrón electoral y amenaza con reducir fondos, supervisar directamente los procesos o imponer cambios drásticos en la administración electoral del condado.
¿Qué descubrió el estado y por qué se considera un problema?
La polémica comenzó cuando un senador estatal denunció que decenas de residentes aparecían registrados para votar con direcciones de UPS Stores y buzones postales privados. Dicha práctica fue prohibida en 2018 mediante una ley que exige una dirección residencial válida para registrar el voto, salvo excepciones específicas como personal militar, policías, estudiantes universitarios o testigos protegidos.
Según los datos revisados, unas 59 personas estaban registradas en una UPS de Waugh Drive, 65 en otra de Westheimer Road y 30 más en una ubicación de Richmond Avenue —todas en Houston o alrededores—, lo que plantea dudas sobre la integridad del padrón.
El senador responsable de presentar la denuncia solicitó formalmente al registro electoral del condado y a la oficina de registro de impuestos revisar y depurar la lista, con un plazo de 30 días para responder.
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Las posibles consecuencias: ¿qué podría implicar una intervención estatal?
De confirmarse irregularidades generalizadas, el estado podría reducir o retirar fondos destinados a la organización de elecciones en Harris County. Más aún: leyes recientes —como la Alan Vera Election Accountability Act y otra medida conocida como Senate Bill 510— facultan a autoridades estatales para asumir el control directo de las elecciones locales, supervisar personal electoral, intervenir en la administración de las urnas o imponer auditorías externas.
Historiales complicados de procesos electorales en años recientes —como fallos técnicos, demoras en centros de votación y denuncias de irregularidades en 2022— aumentan la posibilidad de que el estado haga valer esas facultades.
Qué significa para los votantes de Houston
Para muchos residentes de Houston, la medida ha generado preocupación. Algunos temen que una intervención estatal pueda dificultar el acceso al voto, especialmente para comunidades vulnerables o con recursos limitados. Expertos en ciencias políticas advierten que medidas estrictas de control podrían desalentar la participación ciudadana en elecciones locales, algo ya visto con bajas tasas de asistencia en comicios recientes.
Además, la noticia podría generar desconfianza generalizada en el sistema electoral, lo que subraya la importancia de mantener un padrón limpio y verificar que cada registro cumpla con los requisitos legales.
Qué sigue: pasos a seguir y posibles escenarios
El registro electoral de Harris County debe responder formalmente en un plazo de 30 días. Si no se corrigen los registros cuestionados, el estado podría empezar a ejecutar sanciones administrativas o asumir el control. Mientras tanto, ciudadanos y grupos de defensa electoral observan de cerca, pues este proceso podría definir las reglas de participación en próximas elecciones.
Algunos escenarios contemplan:
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Purga de registros inválidos o duplicados.
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Supervisión estatal de próximas elecciones locales.
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Modificaciones a la normativa electoral regional.
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Mayor escrutinio de listas de votantes antes de cada elección.