El futuro del Houston Bike Share es incierto tras la cancelación del programa por METRO en 2025. ¿Qué sigue para la movilidad en la ciudad?
La decisión de la Autoridad Metropolitana de Tránsito de Houston (METRO) de cancelar el programa de Houston Bike Share ha dejado a muchos residentes y defensores del ciclismo preocupados por el futuro de la movilidad en la ciudad. Houston, conocida por su fuerte dependencia del automóvil, se enfrenta a un momento crucial en sus esfuerzos por diversificar las opciones de transporte, especialmente después de que Houston BCycle cerrara sus operaciones en 2023 tras 12 años de servicio.
Houston Bike Share: Un adiós inesperado a Houston BCycle
Houston BCycle, el programa de bicicletas compartidas que operaba desde 2012, fue un intento ambicioso de la ciudad por ofrecer una alternativa de transporte más sostenible. A lo largo de los años, el sistema llegó a tener hasta 175 estaciones en distintos puntos de la ciudad, conectando áreas clave y facilitando el acceso a ciclistas recreativos y urbanos. Sin embargo, tras enfrentar problemas financieros, BCycle dejó de operar, y Houston se convirtió en la ciudad más grande de EE. UU. sin un sistema de bicicletas compartidas.
Según James Llamas, vicepresidente de la junta directiva de Houston BCycle, la clave para mantener un sistema sostenible era obtener subsidios públicos. “El modelo de negocio basado en ingresos de usuarios y patrocinadores no fue suficiente para cubrir los costos operativos, especialmente después de la pandemia”, explicó Llamas. Aunque se recibió un apoyo temporal de la ciudad y el Condado de Harris, no se logró asegurar un financiamiento a largo plazo.
METRO opta por microtransporte
Mientras que la expectativa de muchos residentes era que METRO asumiera el reto de revivir el sistema de Houston Bike Share, la agencia anunció en septiembre de 2024 que su presupuesto para 2025 no incluirá fondos para dicho programa. En lugar de bicicletas compartidas, METRO ha decidido centrar sus esfuerzos en su servicio de microtransporte «curb2curb», una opción que conecta a los usuarios con rutas de autobús en áreas de difícil acceso.
El director financiero de METRO, George Fotinos, explicó que la agencia considera que el microtransporte es más eficiente y rápido de implementar. Además, las cifras respaldan esta decisión: el servicio «curb2curb» experimentó un crecimiento del 26% en el último año, alcanzando casi 240,000 viajes en comparación con los 300,000 que realizaba Houston BCycle en su mejor momento.

METRO deja fuera del presupuesto de 2025 el sistema de bicicletas compartidas. ¿Qué sigue para los ciclistas y la movilidad en la ciudad? Foto de Houston BCycle
Houston Bike Share: La respuesta de los defensores del ciclismo
Joe Cutrufo, director ejecutivo de BikeHouston, expresó su descontento ante la decisión de METRO, calificándola como “un golpe bajo” para quienes dependían del sistema de Houston Bike Share. «El ciclismo compartido es una forma esencial de microtransporte», afirmó Cutrufo. Según él, un nuevo sistema podría haber crecido rápidamente dado que no existe competencia en Houston y que las necesidades de movilidad alternativa siguen en aumento.
Cutrufo no es el único que lamenta la falta de compromiso por parte de METRO. La concejala Sallie Alcorn, quien ha sido defensora del ciclismo en Houston, señaló que, aunque la ciudad es predominantemente orientada al automóvil, existe un grupo significativo de personas que se beneficiaría de un sistema de bicicletas compartidas, especialmente si se garantiza una infraestructura segura para ciclistas.
¿Qué sigue para Houston y Houston Bike Share?
La pregunta que queda en el aire es qué alternativas tendrán los habitantes de Houston para desplazarse sin depender del automóvil. Si bien METRO ha dejado la puerta abierta a estudiar la viabilidad de un nuevo programa de Houston Bike Share en colaboración con la Universidad de Houston, no hay garantías de que esta opción se materialice en el corto plazo.
El desafío principal, según Peter Eccles de la organización LINK Houston, es la falta de voluntad política para priorizar un sistema de transporte multimodal que incluya bicicletas compartidas. A pesar de que otras ciudades como Austin y Los Ángeles han integrado con éxito sus programas de bicicletas compartidas en sus redes de transporte público, Houston parece estar retrocediendo en este aspecto.
La cancelación del programa de Houston Bike Share no solo significa la pérdida de una opción de transporte, sino también de un símbolo de progreso hacia una ciudad más accesible y amigable para el medio ambiente. Como señaló Llamas, «Houston va a perder el impulso que había creado en los últimos 12 años». Y, aunque es difícil imaginar una ciudad moderna sin bicicletas compartidas, el camino para recuperarlas no será fácil ni rápido.