El alto a la prohibición de THC en Texas evita el cierre de miles de negocios y protege empleos. ¿Qué impacto tendrá en Houston y el futuro de esta industria?
El gobernador de Texas, Greg Abbott, vetó el domingo una propuesta legislativa que buscaba prohibir los productos derivados del THC en el estado, una decisión que sorprendió a legisladores y representantes del Partido Republicano. La medida, que había sido una de las prioridades del vicegobernador Dan Patrick, amenazaba con cerrar miles de negocios dedicados a la venta de productos de cáñamo en todo Texas, incluidos muchos en Houston.
El veto a la prohibición de THC en Texas llegó poco antes de que expirara el plazo para que Abbott firmara o rechazara la ley conocida como SB 3, la cual habría entrado en vigor el 1 de septiembre. Esta legislación buscaba penalizar la producción, distribución y posesión de productos comestibles que contuvieran THC derivado del cáñamo, sustancias que actualmente se comercializan libremente en tiendas y gasolineras.
¿Por qué Abbott vetó la prohibición de THC en Texas?
Abbott justificó su decisión señalando que la ley estaba “bien intencionada”, pero no resistiría posibles impugnaciones legales. A pesar de esto, pidió al Congreso estatal que regrese a Austin este verano para revisar y mejorar la legislación. El mandatario subrayó que es esencial regular con urgencia el cáñamo para proteger a menores y adultos de productos “más peligrosos de lo que esperan”.
La decisión representa una inusual ruptura pública entre Abbott y Patrick, dos figuras clave del liderazgo republicano en Texas. Patrick expresó su descontento en redes sociales, afirmando que se sentía decepcionado por el veto y que hablaría más al respecto en una rueda de prensa.
Un fuerte respaldo desde Houston y otras regiones
El veto a la prohibición de THC en Texas fue bien recibido por empresarios, veteranos, consumidores y defensores de la industria del cáñamo. Organizaciones como el Texas Hemp Business Council entregaron más de 120,000 cartas escritas a mano pidiendo a Abbott que detuviera la propuesta. En Houston, donde operan numerosos negocios relacionados con el cáñamo y sus derivados, el anuncio fue considerado un alivio.
Houston ha sido uno de los mercados más activos para productos que contienen THC derivado del cáñamo, como gomitas y aceites, que se venden en tiendas especializadas, gasolineras y comercios de conveniencia. Muchos dueños de pequeños negocios temían que la prohibición provocara pérdidas irreparables, despidos masivos y cierre de tiendas.
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Regulación pendiente y desafíos futuros
Actualmente, los productos derivados del THC en Texas no tienen restricciones de edad ni reglas de marketing específicas. Aunque los comercios deben registrarse ante el Departamento Estatal de Servicios de Salud, solo tres funcionarios están encargados de inspeccionar más de 8,500 puntos de venta en todo el estado, lo que incluye cientos en el área metropolitana de Houston.
A pesar de su oposición a la prohibición total, Abbott reconoció la necesidad de implementar controles más estrictos. Esto podría implicar, en el futuro, la imposición de requisitos más claros sobre etiquetado, publicidad, venta a menores y límites de concentración de THC.
Opinión pública y tendencias políticas
Diversas encuestas han mostrado que una mayoría de los texanos se opone a una prohibición total del THC y, de hecho, apoyan la despenalización del uso recreativo de la marihuana en pequeñas cantidades. Esto ha generado una desconexión entre los líderes conservadores, como Patrick, y la opinión general de la población, especialmente en áreas urbanas como Houston.
El veto a la prohibición de THC en Texas también tiene implicaciones políticas. Abbott ha sido señalado por seguir los pasos de otros líderes republicanos, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien también vetó una prohibición similar en su estado en 2024. En ambos casos, las decisiones fueron vistas como gestos hacia el sector empresarial y hacia votantes más moderados dentro del partido.
¿Qué sigue para Houston y la industria del cáñamo?
La próxima sesión legislativa especial en Texas, convocada para el 21 de julio, podría reabrir el debate sobre cómo regular el mercado de productos con THC. Mientras tanto, los empresarios en Houston continúan operando bajo las normas actuales, aunque con cautela.
El futuro de la industria del cáñamo en Houston y en todo Texas dependerá de si los legisladores logran diseñar un marco regulatorio que equilibre las preocupaciones de seguridad pública con las necesidades de miles de negocios que generan empleos y actividad económica en el estado.
