La revocación del alcalde de Houston John Whitmire no logró reunir firmas. Conoce por qué fracasó y cómo impacta la política local en Houston.
El intento por remover al alcalde John Whitmire del cargo no logró reunir ni una fracción de las firmas necesarias. A pesar de un año de publicaciones en redes sociales, eventos pequeños y un discurso fuertemente opositor, los organizadores del proceso de revocación del alcalde no alcanzaron las más de 63,000 firmas requeridas en los 30 días que establece la ley.
De acuerdo con Ethan Hale, principal impulsor de la campaña, el total recabado fue de apenas 2,000 firmas, cifra que evidencia tanto la falta de apoyo como la ausencia de una estrategia efectiva.
Un esfuerzo de revocación del alcalde sin estructura ni fondos
La campaña, que buscaba poner en la boleta electoral una consulta ciudadana para remover al alcalde, nunca logró despegar. Según Hale, no se alcanzó ni el 5% del objetivo financiero: apenas recaudaron $5,000 de los $100,000 que habían estimado como necesarios para cubrir gastos de logística, impresión, promoción y personal.
El esfuerzo dependió en gran medida de voluntarios esporádicos y careció del respaldo institucional o comunitario necesario para avanzar. A pesar de sus intentos por generar notoriedad en redes sociales, el impacto fue limitado.
“Sabíamos que las probabilidades no estaban a nuestro favor,” dijo Hale. “Esperábamos más participación de nuestros voluntarios, pero simplemente no ocurrió.”
¿Quiénes impulsaban la revocación del alcalde?
La campaña fue encabezada por un grupo pequeño de activistas que acusaban a Whitmire de adoptar posturas autoritarias y de privilegiar el gasto policial por encima de otras áreas como el transporte público y servicios sociales. Incluso llegaron a calificar al alcalde como “fascista” en algunos de sus materiales promocionales.
Hale también participó en las elecciones recientes para ocupar un puesto general en el Concejo Municipal, donde obtuvo poco más del 2% del voto total. Su campaña recaudó solo $725, de los cuales $200 provinieron del propio Hale.
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El alcalde mantiene respaldo entre los votantes
Mientras la revocación del alcalde fracasaba, otros indicadores mostraban una realidad distinta: la mayoría de los residentes de Houston parecen satisfechos con el trabajo del alcalde. Encuestas recientes reflejan una aprobación estable, incluso entre ciudadanos que expresan frustraciones por temas como el tráfico o la seguridad pública.
El profesor Brandon Rottinghaus, politólogo de la Universidad de Houston, ha estudiado múltiples intentos de destitución en todo el país. Su análisis es claro: “Los procesos de revocación rara vez prosperan. Para funcionar, necesitan estructura, dinero, voluntarios, una narrativa coherente y, sobre todo, tracción comunitaria. No fue el caso aquí.”
Según su investigación, entre 2007 y 2022, solo 56 revocaciones a nivel local o estatal se concretaron en todo el país.
Revocación del alcalde: también fracasaron otros opositores
El intento de revocación del alcalde no fue el único revés para los críticos de Whitmire. Jordan Thomas, exjefe de personal del Concejo Municipal y también opositor del alcalde, se postuló a un puesto general con un mensaje abiertamente crítico hacia la administración actual. Aunque logró algo más de visibilidad, terminó en tercer lugar con el 16% del voto.
Hale calificó este resultado como “decepcionante” y dijo que esperaba más apoyo para candidatos que representaran una oposición firme. Sin embargo, Rottinghaus señaló que Thomas no perdió del todo, sino que “simplemente se le acabó el tiempo”. En elecciones locales con bajo nivel de participación, ganar notoriedad suele ser una tarea cuesta arriba para quienes no cuentan con una estructura política consolidada.
Revocación del alcalde de Houston: ¿qué sigue?
Mientras John Whitmire continúa con su mandato, la atención pública se desplaza hacia la próxima segunda vuelta electoral para el Concejo Municipal. Los candidatos Alejandra Salinas y Dwight Boykins se enfrentarán en diciembre para ocupar el puesto general que quedó vacante.
Ambos han mostrado disposición para colaborar con el alcalde, aunque Salinas enfatizó que lo hará “sin dejar de lado sus valores ni los de su comunidad”.
Boykins, por su parte, declaró: “El alcalde parece dispuesto a trabajar con ambos lados para que Houston siga avanzando. Espero poder sumarme a ese esfuerzo.”
