Texas impulsa el Ike Dike en el estado para proteger a la costa de huracanes y salvar la infraestructura crítica que podría beneficiar a miles.
Desde que el huracán Ike golpeó con fuerza la región de Houston y Galveston en 2008, autoridades estatales y federales han buscado soluciones duraderas para proteger a la costa de Texas de futuras tormentas. Uno de los proyectos más ambiciosos es el llamado “Ike Dike”, una gigantesca barrera costera diseñada para reducir el impacto del oleaje provocado por huracanes.
El gobernador Greg Abbott firmó recientemente una ley que crea una cuenta especial para financiar el Ike Dike en Houston, proyecto que forma parte del Coastal Texas Protection and Restoration Feasibility Study. Esta iniciativa es liderada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU., y fue oficialmente autorizada por el Congreso en 2022, aunque aún no ha recibido fondos federales sustanciales.
¿Qué es el Ike Dike?
El Ike Dike es un sistema de barreras marinas multifuncionales que se planea construir frente a la costa de Galveston. Su objetivo es proteger a comunidades vulnerables como Houston y a la industria petroquímica del área, considerada crítica a nivel nacional. Este muro de protección busca reducir los daños causados por la marejada ciclónica, como la que arrasó partes del sureste de Texas durante el paso del huracán Ike.
El proyecto está valorado en aproximadamente $57 mil millones y se estima que su construcción tomará 20 años. La magnitud de la obra lo convierte en uno de los proyectos de infraestructura más grandes en la historia de Texas.
Nuevo impulso estatal para el Ike Dike
La nueva legislación, conocida como House Bill 1089, fue propuesta por el representante estatal Dennis Paul, republicano de Houston. Aunque una versión anterior fue vetada por el gobernador Abbott en 2023, esta vez el texto fue modificado para atender las preocupaciones técnicas sobre cómo y cuándo se podrían usar los fondos de la cuenta.
Con la firma de Abbott, se crea el Gulf Coast Protection Account, que será administrado por la Oficina General de Tierras de Texas. Este fondo permitirá manejar los recursos destinados exclusivamente a los proyectos incluidos en el estudio del Cuerpo de Ingenieros, entre ellos el Ike Dike en Houston.
La legislatura estatal ya había asignado $400 millones en una fase inicial y, posteriormente, destinó otros $550 millones en 2023. Sin embargo, a pesar de esos esfuerzos estatales, el gobierno federal aún no ha aprobado una solicitud clave de $100 millones hecha por el congresista Randy Weber, quien representa a Galveston.
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Impacto regional del proyecto
Durante una reunión del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Texas, Deidre Norman, directora financiera del Distrito de Protección de la Costa del Golfo, destacó la importancia estratégica del proyecto.
Norman señaló que el Ike Dike y otros componentes de la protección costera evitarán daños catastróficos en zonas residenciales e industriales del área de Houston. Además, protegerán infraestructuras esenciales como refinerías, puertos, instalaciones de defensa nacional y nodos clave en la cadena de suministro estatal y nacional.
“Estos megaproyectos de miles de millones de dólares protegerán la costa superior de Texas de los efectos devastadores del oleaje causado por huracanes”, explicó Norman. “También reducirán el riesgo de interrupciones prolongadas en industrias críticas que tienen impacto a nivel global”.
¿Qué sigue para el Ike Dike?
A pesar del respaldo estatal, el futuro del Ike Dike en Houston depende en gran parte del financiamiento federal. El Cuerpo de Ingenieros continuará liderando la planificación y el diseño del proyecto, pero su implementación requiere inversiones multimillonarias que aún están pendientes de aprobación por el Congreso.
Mientras tanto, la creación del nuevo fondo en Texas representa un avance significativo. Establece una base financiera y administrativa que podría acelerar la construcción de este sistema de protección costera tan esperado por comunidades del área de Houston.
El Distrito de Protección de la Costa del Golfo, creado en 2021 para supervisar estos proyectos, seguirá siendo una pieza clave en la coordinación entre agencias estatales, federales y locales.
El Ike Dike ya no es solo una visión post-huracán: con el respaldo del estado de Texas y un marco legal más sólido, el proyecto da pasos concretos hacia su realización. Aunque aún queda un largo camino, especialmente en términos de financiamiento federal, esta infraestructura podría representar una solución duradera frente a las amenazas crecientes del cambio climático y la intensificación de tormentas en el Golfo de México.
