El reto de la maternidad, no solo está en casa. Después de dar a luz, muchas mujeres enfrentan la difícil decisión de regresar a su trabajo. Mientras se ausentan por un periodo de tiempo para cuidar de sus bebés recién nacidos, pero cuando es tiempo de volver a su trabajo descubren varios desafíos.
En un contexto en el que el 61.9% de las madres con hijos menores de 1 año participan en la fuerza laboral, de acuerdo a las últimas estadísticas de 2024, del Current Population Survey del Bureau of Labor Statistics (BLS) y con 3,622,673 nacimientos registrados ese mismo año, un aumento del 1 % respecto a 2023, la reincorporación al trabajo tras el parto es uno de los mayores desafíos para las mujeres.
Según datos el Vital Statistics Rapid Release del National Vital Statistics System (NVSS) de Estados Unidos, las mujeres hispanas y asiáticas fueron las únicas que experimentaron aumentos en las tasas de natalidad del 2023 al 2024, con incrementos del 4% y 5% respectivamente, mientras que en el caso de las mujeres blancas no hispanas se observó una disminución de menos del 1%.
Estas cifras reflejan no sólo una transformación demográfica, sino también el impacto social y laboral que genera la maternidad en grupos diversos.
“Volver a la rutina laboral, además de realizar las tareas del hogar cuando el cuerpo aún se recupera del embarazo y del parto, puede mermar energía, concentración y bienestar emocional y físico. No es de extrañarse que muchas madres se sientan desbordadas”, asegura Lizeth Cuara, CEO de Misty Phases, diseñadora de productos especializados en el cuidado postparto.
El bienestar de cada nueva madre no solo repercute directamente en la salud del bebé y de la familia, además impulsa su productividad profesional. Por ello, Cuara se ha enfocado en diseñar soluciones específicas para las necesidades de cada madre y su proceso de recuperación.
¿Por qué la preparación postparto es clave?
Recuperación física incompleta: El cuerpo aún se está ajustando después del parto, y la exigencia laboral puede intensificar dolores abdominales y lumbares.
Cargas emocionales: Separarse del bebé, la presión por rendir y la culpa son factores comunes que elevan el nivel de estrés.
Lactancia y adaptación: La gestión de la lactancia en el ambiente laboral requiere apoyo, espacios adecuados y estrategias de autocuidado.
Los especialistas recomiendan los siguientes consejos postparto para un regreso al trabajo más saludable:
Usar faja postparto especializadas: Al ofrecer soporte abdominal y lumbar, disminuyen el dolor y generan mayor seguridad, especialmente tras una cesárea. Se recomienda utilizarse de 6 meses a poco más de un año.
Terapia de frío y calor: Alternar compresas frías y calientes ayuda a desinflamar la zona de la cesárea, aliviar el dolor lumbar y descongestionar los pechos durante la lactancia.
Descanso programado: Incorporar breves pausas para estiramientos y relajación mental contribuye a mejorar la concentración y a reducir la fatiga crónica.
Red de apoyo: Contar con asesoría de profesionales de salud y grupos de madres facilita el manejo emocional y el intercambio de prácticas de autocuidado.