México.- Dos hombres que pertenecían a un grupo del crimen organizado y se dedicaban a secuestrar migrantes para pedir dinero a cambio de su rescate, fueron condenados cada uno a mil 650 años de cárcel y el pago de más de 132 mil días de salario como multa en Tamaulipas.
Las condenas fueron impuestas por un juez federal con distrito en la ciudad de Matamoros. Los sentenciados son Christian Josué Galvan Hernández, de 28 años de edad, y Santiago Betancourt Mora, de 53 años.
Al primero se le encontró responsabilidad por los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de secuestro agravado por 66 víctimas.
Santiago apareció culpable de portación de arma de fuego, posesión de granada y cartuchos para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, delincuencia organizada en hipótesis de secuestro en dolo de 9 personas y delitos contra la salud por posesión simple de marihuana.
En cuanto a la reparación de daño el monto fue distinto ya que a Santiago se le impuso el pago de multa por 132 mil 650 días mientras que a Christian fueron 132 mil 250 días.
La compurgación de los mil 650 años de cárcel iniciará desde el mes de septiembre del 2013, fecha en que fueron detenidos.
Actualmente los dos integrantes del crimen organizado se encuentran presos en el Centro Federal de Readaptación Social número 14 en el estado de Durango.
La captura de los individuos se desarrolló cuando la entonces Policía Federal realizaban un recorrido en la colonia Las Fuentes de Reynosa, Tamaulipas y ellos viajaban en un vehículo.
Al darse una persecución huyeron hacia las calles Cerro San Miguel donde tenían casas de seguridad y dentro migrantes secuestrados.
En total había 73 de los cuales 37 eran de origen mexicano y 36 procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Las víctimas dijeron tener hasta 4 meses retenidos y que fueron secuestrados al ser interceptados los autobuses en los que viajaban o bien al abordarlos en las afueras de la central camionera de Reynosa.
En la acciones los oficiales también les aseguraron dos maletas que contenían 687 cartuchos útiles, una granada de fragmentación, un paquete enorme de mariguana, entre otras cosas.
Los detenidos dijeron estar involucrados en una de las células del Cártel Del Golfo que operan en la ciudad fronteriza de Reynosa.