Grupos agrícolas locales advirtieron sobre una temporada desastrosa para los cítricos y el azúcar, mientras funcionarios mexicanos y estadounidenses intentan resolver una disputa sobre un tratado de agua de décadas de antigüedad que suministra irrigación crítica a los agricultores estadounidenses.
Los países vecinos han discutido anteriormente sobre el tratado de 1944, pero la actual escasez de agua provocada por la sequía es la más grave en casi 30 años y se suma a las tensiones políticas existentes sobre el maíz genéticamente modificado.
Según el tratado, México debe enviar 431.7 millones de metros cúbicos anuales de agua desde el Río Grande a Estados Unidos durante un ciclo de cinco años.
Ahora, en el cuarto año, México ha enviado sólo alrededor del 30% de sus entregas esperadas, la cantidad más baja en este momento de cualquier ciclo de cuatro o cinco años desde 1992, según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), que supervisa el tratado. El último ingenio azucarero de Texas cerró por falta de agua, en momentos de escasez de suministros en Estados Unidos y altos precios del edulcorante.
“Esta agua está afectando no sólo a los agricultores, sino también al empleo de los ciudadanos dentro de nuestra comunidad”, dijo a Reuters la representante estadounidense de Texas, Mónica De La Cruz.
Manuel Morales, secretario de la sección mexicana de la CILA, dijo que México está trabajando para cumplir con sus compromisos, pero que la escasez de agua se debe al cambio climático y el tratado permite más tiempo para entregar agua en caso de sequía extraordinaria.
La autoridad nacional del agua de México, Conagua, dice que la sequía severa ha empeorado y que el país enfrenta las peores condiciones de sequía desde 2011.
De La Cruz y otros tres miembros de la delegación del Congreso de Texas se reunieron con el secretario de Estado, Antony Blinken el 11 de abril, para pedirle al Departamento de Estado que haga más para hacer cumplir el tratado. En la llamada, Blinken se comprometió a hablar con funcionarios mexicanos sobre este tema particular.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que la agencia está siguiendo de cerca la escasez de agua y ha instado a México a firmar un acuerdo de agua revisado.
El portavoz de la CILA estadounidense, Frank Fisher, dijo que funcionarios de la comisión de ambos países se han reunido varias veces desde 2023 para renegociar aspectos del tratado con la esperanza de aumentar su confiabilidad.