Tras adelantar el gobierno de Joe Biden que se impondrían nuevas restricciones a los productos de acero y aluminio, provenientes de China, para proteger los intereses del país, autoridades chinas respondieron.
Estados Unidos está “imponiendo aranceles arbitrariamente a los productos chinos”, politizando las cuestiones económicas y socavando la seguridad de la cadena de suministro global, dijo el Ministerio de Comercio en un comunicado.
China instó a Estados Unidos a dejar de aumentar los aranceles y se compromete a tomar todas las medidas necesarias para defender sus derechos, dijo.
Los nuevos aranceles están destinados a apuntalar el sector siderúrgico estadounidense y cortejar a sus trabajadores, impondrían gravámenes del 25% sobre ciertos productos chinos de acero y aluminio.
Se aplicarían como parte de una revisión en curso, mientras Estados Unidos también lanza una investigación formal sobre la industria de construcción naval de China.
Los analistas dijeron que las medidas tendrían un impacto económico mínimo. Las importaciones de acero y aluminio chinos ascendieron a aproximadamente mil 700 millones de dólares en 2023, una pequeña porción del mercado general.