La cantidad de 15 millones de dólares acordaron pagar Baylor St. Luke’s Medical Center (BSLMC), Baylor College of Medicine (BCM) y Surgical Associates of Texas P.A. (SAT) en un acuerdo para resolver reclamaciones que facturaron por cirugías cardíacas simultáneas en violación de las normas de consentimiento informado y médico docente de Medicare, anunció el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.
En este caso estuvieron involucrados el Dr. Joseph Coselli de Houston, el Dr. Joseph Lamelas de Miami y el Dr. David Ott de Houston.
La investigación comenzó el 7 de agosto de 2019, tras la presentación de una demanda de un informante. El denunciante alegó que Coselli, Lamelas y Ott, tres cirujanos cardíacos que trabajaban en St. Luke’s, practicaban regularmente dos quirófanos a la vez y delegaban aspectos clave de cirugías cardíacas extremadamente complicadas y riesgosas a residentes médicos no calificados.
Las cirugías cardíacas en cuestión son algunas de las operaciones más complicadas realizadas en cualquier hospital, incluidos injertos de derivación de arterias coronarias, reparaciones de válvulas y procedimientos de reparación de la aorta. Estas cirugías generalmente implican abrir el tórax del paciente y colocarlo en la máquina de derivación durante un período de tiempo.
Las regulaciones de Medicare dictan cuándo es el tiempo que los médicos docentes pueden abandonar el quirófano para cualquier operación, sin importar cuán compleja sea.
El acuerdo resuelve las acusaciones de que desde el 3 de junio de 2013 hasta el 21 de diciembre de 2020, Ott, Coselli y Lamelas violaron estas reglas en varios aspectos.
Los cirujanos a menudo manejaban dos quirófanos a la vez y no asistían al “tiempo muerto” quirúrgico, un momento crítico en el que todo el equipo hacía una pausa e identificaba riesgos clave para prevenir errores quirúrgicos, según las acusaciones.
Además, los cirujanos supuestamente realizarían una segunda u ocasionalmente una tercera operación sin designar un cirujano de respaldo. En ocasiones, los cirujanos supuestamente ocultaron estas actividades al declarar falsamente en los registros médicos que estuvieron físicamente presentes durante “toda” la operación. Además, el personal médico no informó a los pacientes que el cirujano abandonaría la habitación para realizar otra operación.
“Los pacientes confiaron sus vidas a estos cirujanos; someterse a operaciones en las que un corte fallido es la diferencia entre la vida y la muerte”, dijo Hamdani. “Al parecer, los pacientes no sabían que su médico iba a ir a otro quirófano”, agregó.
“El total desprecio por la seguridad del paciente mostrado por estos tres médicos puso a los pacientes en riesgo y violó las regulaciones de Medicare para su propia conveniencia y codicia”, dijo el agente especial a cargo Jason E. Meadows de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS-OIG).
La recuperación de $15 millones es el acuerdo más grande hasta la fecha que involucra cirugías simultáneas.
“Este acuerdo récord demuestra nuestro firme compromiso de proteger a los beneficiarios de Medicare y trabajar con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para utilizar todas las herramientas de nuestro arsenal para responsabilizar a quienes roban a Medicare y otros programas federales de atención médica”, agregó Meadows.