Aunque en Houston, el transporte público es visto como última opción para muchos, esto debido a la distancia que hay entre los puntos a los que buscan ir, para otros es el único modo en el que pueden llegar a sus destinos. En la ciudad espacial, la cultura deja muchas veces el uso de los autobuses, porque los carros toman prioridad.
Sin embargo, en años recientes se han venido creando campañas para que los residentes de Houston y sus alrededores comiencen a utilizar el transporte público, logrando que muchos volteen a ver esta opción para viajar dentro de la ciudad.
Se ha reportado que solo cerca de un 6% de los residentes utilizan el transporte público, lo que es una cantidad muy baja para el tamaño de ciudad que somos.
Aun así, METRO registró que aproximadamente 76,8 millones de viajes se realizaron en el año 2024. Si bien el número de pasajeros semanales alcanzó el 86% de los niveles de febrero de 2020 a febrero de 2024, sigue siendo inferior a los niveles previos a la pandemia. Es decir, que la llegada del Covid-19, causó que menos personas utilizaran estos servicios de transporte y hasta estos días el impacto sigue sintiéndose.
METRO cuenta con unas 108 rutas de autobús, 8,834 paradas de autobús y múltiples líneas de tren ligero, además recientemente se han expandido los vehículos para conectar comunidades y hasta un autobús directo al aeropuerto intercontinental. Todo con la finalidad de seguir fomentando el mensaje del uso del transporte público.
Entre los beneficios que, según expertos, existen al usar el transporte público están los siguientes.
Como el de ahorrar dinero, y es que el transporte público puede ser significativamente más económico que tener y operar un auto. Un hogar promedio en EE. UU. puede ahorrar más de $13,000 al año usando el transporte público y teniendo un auto menos, evitando gastos como combustible, seguro, mantenimiento e impuestos vehiculares.
Uno de los más importantes es que reduce el estrés. Explican que quienes viajan diariamente al trabajo pueden evitar el estrés de conducir en el tráfico, lidiar con la ira al volante y buscar un lugar para estacionar. En cambio, el tiempo de viaje se puede usar para relajarse, leer, trabajar o escuchar música.
Por ende, esto mejora la salud, ya que el transporte público fomenta caminar más al obligar a las personas a caminar hacia y desde las paradas de autobús o estaciones de tren. Este aumento de actividad física puede mejorar la salud mental y física, y es una forma comprobada de ayudar a mantener un peso saludable.
Aseveran que también aumenta la seguridad, consideran que esta es una de las formas más seguras de viajar. Por cada milla recorrida, es 10 veces más seguro que conducir un auto y reduce el número total de accidentes de tránsito al retirar de la carretera a los conductores de alto riesgo.
Ofrece movilidad y equidad social, esto para las personas que no pueden conducir, como los ancianos, los estudiantes o aquellos con discapacidades. El transporte público proporciona acceso vital a empleos, educación y otros servicios comunitarios. Así que es una buena oportunidad para pensar si el uso del transporte público sería una buena opción para usted o al menos para asistir a ciertos lugares en ciertas fechas.
¿Usted qué opina?