Hay que cuidar la salud mental. Una de las recomendación que muchas veces escuchamos y poco ponemos atención a ese tema.
Afortunadamente en años recientes el tema de la salud mental ha dejado de ser un tabú , sobre todo en nuestra comunidad hispana.
Antes hablar de ese tema no era permitido, muchos tenían miedo de expresarlo por temor a ser juzgados como ‘locos’, que es la definición que muchas veces se le daba a quien padecía de algún tipo de esta enfermedad.
Ahora, es más común hablar de ansiedad, depresión, demencia y otros temas que se conectan con el estado de salud mental de una persona.
Aún con la confianza que estos tiempos han dado, siguen pasando situaciones muy lamentables como el suicidio.
En menos de 24 horas, en el área de Houston durante la semana pasada ocurrieron dos casos que hicieron noticia.
El primero fue el de una madre quien supuestamente mató a su pequeña hija y luego se suicidó y fueron sus hijos adolescentes quienes encontraron los cuerpos.
El hecho ocurrió en el área de Spring al norte de la ciudad, al parecer la mujer habría estado sufriendo de un cuadro de depresión y aparentemente estaba siendo tratada.
Sin embargo, tristemente para la mujer identificada como Olga Jaramillo, pudo más la fuerte depresión ante la razón y ocurrió esta tragedia.
Apenas se había hecho noticia, cuando la Oficina del Alguacil del Condado Harris, ya anunciaba otro caso parecido, este ocurrió en el área Este de la ciudad de Channelview.
Una pareja de origen hondureño fue la protagonista de este trágico caso, un hombre de unos 28 años de edad disparó contra su pareja de 25 años y luego él se disparó.
Aparentemente, tenían 10 años de relación y 5 de vivir juntos, pero según autoridades tenían un historial de violencia doméstica.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, dicen en su sitio web que aunque la mayoría de las personas que tienen depresión no mueren por suicidio, tener depresión mayor aumenta el riesgo de suicidio en comparación con las personas sin depresión. El riesgo de muerte por suicidio puede, en parte, estar relacionado con la gravedad de la depresión.
Esta misma dependencia comparte datos sobre la depresión en casos que han seguido a las personas durante largos períodos de tiempo sugieren que alrededor del 2% de las personas que alguna vez recibieron tratamiento por depresión en un entorno ambulatorio morirán por suicidio.
Agregan que desde esa perspectiva, se estima que alrededor del 60% de las personas que se suicidan han tenido un trastorno del estado de ánimo como: depresión mayor, trastorno bipolar o distimia.
Las personas más jóvenes que se suicidan a menudo tienen un trastorno por abuso de sustancias, además de estar deprimidas.
Así que, está en nosotros en pedir ayuda, en esta época no debería darnos vergüenza buscar mejorar nuestra salud mental.
También, hay que ver a nuestro entorno, a las personas con las que compartimos y si vemos algún comportamiento diferente hay que instarlos a buscar ayuda.
En Estados Unidos hay una línea nacional a donde puede llamar o enviar un texto para solicitar ayuda, es el 988.
También puede comunicarse por medio de una conversación por cualquier dispositivo en https://988lifeline.org/.
Para denunciar violencia doméstica y solicitar ayuda puede llamar al 1-800-252- 5400 o visitar www.txabusehotline.org.
No se quede callado, hay que hablar a tiempo.