Florida.- El centro de detención apodado “Alligator Alcatraz” comenzó a operar oficialmente en días recientes con la llegada de los primeros migrantes bajo custodia federal, en medio de un clima de tensión política y preocupación por derechos humanos.
La instalación, ubicada en una zona remota de los Everglades, fue recientemente recorrida por el presidente Donald Trump, quien celebró su inauguración como parte central de su estrategia migratoria. La apertura del sitio ha generado polémica entre organizaciones, expertos ambientales y legisladores, por sus condiciones extremas y su simbolismo político.
“Alligator Alcatraz” se encuentra en el antiguo Aeropuerto Dade-Collier, dentro de la Reserva Nacional Big Cypress, un área rodeada de humedales, caimanes y serpientes. De acuerdo con reportes de AP News, la estructura fue levantada en menos de dos semanas, con carpas sobre plataformas de madera y contenedores adaptados, sin muros ni cercas tradicionales.
El entorno actúa como una barrera natural, lo que ha sido descrito por las autoridades como una “medida disuasoria” frente a posibles fugas.

«Alligator Alcatraz» compuesto por carpas y módulos metálicos, albergará de 3 mil a 5 mil migrantes.
Medios como CNN, HuffPost y The Guardian han advertido sobre las condiciones climáticas extremas en la zona, con calor sofocante, riesgo de inundaciones y exposición constante a insectos y fauna salvaje.
Las instalaciones, además, carecen de infraestructura sólida y operan sin sistemas de ventilación adecuados. Según funcionarios, se espera que en el sitio se realicen procesos migratorios acelerados con jueces presentes en el lugar, permitiendo deportaciones en cuestión de días.
Posterior al primer arribo de migrantes al centro de detención, un grupo de cinco legisladores demócratas de Florida denunció que se les negó el acceso al centro un día después del arribo de los primeros detenidos.
Según reportó The Guardian, los representantes llegaron con la intención de inspeccionar las condiciones internas, luego de que la Casa Blanca realizara un recorrido previo.
Sin embargo, agentes de distintas agencias les impidieron el ingreso, lo que provocó una declaración conjunta de los legisladores, quienes señalaron que se trata de un intento deliberado de ocultar posibles violaciones a los derechos humanos. «Este es un abuso flagrante de poder y un intento de ocultar las violaciones de los derechos humanos del ojo público».
La representante estatal Anna Eskamani declaró a CNN que la negativa representa una obstrucción inaceptable al deber de supervisión legislativa.

Donald Trump visitó el centro de detención de inmigrantes conocido como “Alligator Alcatraz”, el 1 de julio en Ochopee, Florida. Official White House Photo by Daniel Torok
Donald Trump participates in a walking tour of the immigration detention center nicknamed “Alligator Alcatraz”, Tuesday, July 1, 2025, in Ochopee, Florida. (Official White House Photo by Daniel Torok)La situación reavivó el debate sobre la transparencia del gobierno federal en la implementación de sus políticas migratorias, especialmente cuando se trata de centros de detención de carácter temporal, instalados en áreas ambientalmente sensibles y sin fiscalización independiente.
La instalación de este centro de detención no solo afecta a los migrantes. También supone un ataque directo a los territorios ancestrales de comunidades indígenas. Alligator Alcatraz se construyó cercano a la Reserva Nacional del Gran Ciprés, un lugar que alberga animales en peligro de extinción como el murciélago bonetero, la pantera de Florida y la cigüeña de madera. Esto implica una doble transgresión: ambiental y cultural.
Además, alterar ese espacio es destruir parte de la identidad colectiva de los Miccosukee, una comunidad indígena que ha habitado la zona durante generaciones.