Luego de la misa de la celebración del inicio de su pontificado, a donde asistieron diversos jefes de Estado, reyes y otros personajes de relevancia mundial, León XIV comienza sus labores diplomáticas.
El 19 de mayo, se reunió en privado con el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en la biblioteca papal.
Hasta el momento no se han dado a conocer los detalles de la reunión, pero los estadounidenses conversaron posteriormente con un alto diplomático del Vaticano sobre asuntos estadounidenses e internacionales.
Fueron 45 minutos de audiencia, la cual comenzó con un encuentro individual entre Vance y el Papa, al que Rubio se unió posteriormente. La segunda dama, Usha Vance; la esposa de Rubio, Jeanette Dousdebes Rubio; y la delegación estadounidense, más numerosa, se unieron para la parte final de la reunión, que incluyó el habitual intercambio de regalos.
Durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado, el Sr. Vance y el arzobispo Gallagher reiteraron las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Estados Unidos.
También abordaron la colaboración entre la Iglesia y el gobierno estadounidense, así como varios asuntos de especial relevancia para la vida eclesial y la libertad religiosa.
A la vez, Vance entregó una invitación de parte de Donald Trump para venir de visita a Estados Unidos.