Home NoticiasLatinoamerica Dos ataques en Colombia reviven la época del terror: 18 personas mueren

Dos ataques en Colombia reviven la época del terror: 18 personas mueren

La reciente escalada de violencia ha avivado el temor a un regreso de la violencia generalizada de antes en el país.

by Miguel Mejía

Colombia.- La fecha del jueves 21 de agosto queda marcada por ser la jornada más violenta de la última década a causa de dos ataques atribuidos a disidencias guerrilleras, que dejaron al menos 18 personas muertas y decenas de heridos. Uno de los atentados, perpetrado con un camión bomba en la ciudad de Cali, cobró la vida de seis personas e hirió a más de 60, según un balance de la Defensoría del Pueblo. Horas antes, en el noroeste del país, un grupo armado derribó un helicóptero policial con explosivos lanzados desde un dron y abrió fuego contra los uniformados en tierra, causando la muerte de 12 agentes.

La primera explosión ocurrió hacia las 15:00 horas en una calle concurrida de Cali, tercera ciudad más poblada de Colombia. Un camión cargado con cilindros bomba estalló en inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, cerca del aeropuerto de la ciudad. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron vehículos en llamas, viviendas destruidas, heridos tendidos en el pavimento y gente huyendo despavorida entre sirenas y gritos.

El segundo ataque ocurrió en la mañana del mismo día. En la zona rural de Amalfi, departamento de Antioquia, guerrilleros emboscaron a un equipo de la Policía Nacional que erradicaba cultivos de coca. Los atacantes emplearon fusiles de asalto y un dron explosivo para derribar el helicóptero en que se transportaban los uniformados. Doce policías murieron en el acto y al menos tres más resultaron heridos de gravedad, mientras continúa la investigación.

El gobierno responsabilizó de ambos atentados a facciones disidentes de la exguerrilla FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016. Para el caso de Cali, los indicios apuntan al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia liderada por alias «Iván Mordisco». El ataque de Antioquia fue adjudicado a un grupo escindido del EMC bajo el mando de alias “Calarcá”. Estas dos facciones insurgentes, enfrentadas incluso entre sí, han venido escalando su campaña de terror en distintas regiones del país.

La oleada de violencia llega en un momento crítico, a pocos meses de las próximas elecciones presidenciales en Colombia. El pasado 11 de agosto falleció Miguel Uribe Turbay, un senador y precandidato presidencial de 39 años, tras permanecer dos meses en coma por un disparo en la cabeza que recibió durante un mitin político en Bogotá. Ese magnicidio conmocionó al país y reavivó los fantasmas de las décadas de 1980 y 1990, cuando cárteles del narcotráfico y grupos insurgentes asesinaban a candidatos presidenciales.

En el norte de Cali se vivieron escenas de pánico tras la explosión. “Alcanzamos a recibir el ruido estruendoso de la explosión (…) Luego no se pudo pasar, no se pudo ver nada, porque hay muchos heridos, hay muchas casas que se han dañado al frente de la base”, relató Héctor Fabio Bolaños, rector de un colegio cercano. Su escuela fue evacuada de inmediato: los niños “tocó entregárselos a sus padres porque vinieron a recogerlos por el susto”, añadió el profesor, en referencia al shock que sufrieron las familias.

La Alcaldía de Cali ordenó la militarización de la ciudad tras el ataque, mientras que la Fiscalía General anunció esa misma noche la captura de dos hombres sospechosos de haber participado en la preparación y ejecución del atentadoswissinfo.ch. Uno de ellos fue detenido por miembros de la comunidad en el lugar de los hechos, según informó el presidente Gustavo Petro al compartir en la red social X (antes Twitter) una fotografía del capturado.

Cali, con 2.2 millones de habitantes, sufre desde hace meses una cruenta disputa territorial entre grupos armados y organizaciones narco por el control de las rutas de la cocaína en el suroccidente del país.

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