Guatemala.- El gobierno de este país y el de México investigan conjuntamente un enfrentamiento entre policías mexicanos contra presuntos integrantes de un cártel y que ingresaron a territorio guatemalteco, donde sospechosamente policías locales no habrían intervenido.
El ministro de gobernación, Francisco Jiménez, anunció que los 12 policías guatemaltecos que aparecen en fotos y videos frente a una balacera entre presuntos narcotraficantes y policías mexicanos, están siendo investigados.
Jiménez explicó a periodistas que tras una rápida pesquisa por parte de la Inspectoría Policial se decidió relevar a los policías del municipio de La Mesilla, en el departamento de Huehuetenango, donde ocurrieron los hechos, y concentrarlos en la capital para que atiendan los requerimientos de la investigación que realiza la fiscalía para determinar si hay responsabilidad en lo sucedido.
El polémico incidente en la frontera entre México y Guatemala derivó en un cruce de comentarios entre ambos países que dispusieron una investigación, entre otros aspectos, sobre por qué uniformados mexicanos entraron al territorio guatemalteco con varios vehículos blindados en persecución de presuntos narcotraficantes.
El presidente Bernardo Arévalo declaró que junto a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, acordaron convocar al Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad (GANSEG) entre ambos países “para que ministros y secretarios definan acciones concretas que refuercen la coordinación contra los tráficos ilícitos transfronterizos”.
La localidad de Frontera Comalapa en México es crucial para las organizaciones criminales, ya que allí inician dos de seis rutas que son utilizadas para el trasiego de drogas, armas y migrantes desde Centroamérica hacia México y Estados Unidos.
Los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa (CDS) se disputan esas rutas desde 2021, lo cual ha derivado en varias masacres, desapariciones en el sur de México, desplazamientos masivos incluso a Guatemala, situaciones que no eran habituales en la zona en años previos.
Previamente, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la incursión de sus fuerzas del orden estatales en territorio guatemalteco: “No está bien que eso haya ocurrido”.
Según trascendió, los policías mexicanos estatales que atravesaron la frontera iban en persecución de varios hombres armados que habían entrado a territorio nacional momentos antes y fueron interceptados.
En el enfrentamiento, cuatro presuntos criminales fueron abatidos, quienes presuntamente estaban vinculados a un ataque anterior en el que murieron cinco policías.
Además de la polémica por la incursión de agentes mexicanos a Guatemala, el incidente puso en cuestión la actuación de uniformados guatemaltecos, por su omisión. Entre las críticas, mencionaron que habían servido de escudo para los armados.
En videos y fotos que circularon en redes sociales se observa a varios policías guatemaltecos hablando y discutiendo con los presuntos narcotraficantes. Posteriormente, hay un intercambio de disparos entre los hombres armados y agentes mexicanos, en medio de una concurrida calle bajo la mirada de policías y soldados guatemaltecos.
Un Jeep J8, donado por el gobierno estadounidense a las fuerzas de seguridad guatemaltecas para el combate de la criminalidad en fronteras, aparece en las imágenes con puertas abiertas donde se resguardan los presuntos criminales. Un militar aparece en la escotilla del vehículo con un arma larga, inmóvil, sin accionar.
Los narcotraficantes vestidos de civil, con chalecos antibalas, armas largas y vehículos blindados, no fueron detenidos por las fuerzas policiales guatemaltecas.
