Venezuela.- Ante las manifestaciones de la oposición y la falta de resultados electorales claros, que han llevado a la incertidumbre democrática en este país, y ante el fracaso de la Organización de Estados Americanos (OEA) para intervenir en el conflicto, la salida a la crisis en Venezuela podría darse a través del diálogo impulsado por tres presidentes de países hermanos: México, Colombia y Brasil.
Lo anterior, fue informado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tras concluir su visita en Chile, donde habló del tema.
«Durante el encuentro con el presidente (chileno) Gabriel Boric expliqué las iniciativas que he emprendido con los presidentes Gustavo Petro, de Colombia, y Andrés Manuel López Obrador, de México, con relación al proceso político venezolano, el respeto a la soberanía popular es lo que nos mueve a defender la transparencia de los resultados«, afirmó Lula en sus redes sociales.
El presidente brasileño sostuvo que «el compromiso con la paz es lo que nos lleva a llamar a las partes al diálogo y promover el entendimiento entre gobierno y oposición».
Mientras tanto, la fiscalía venezolana abrió una investigación penal contra los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia por presunta “instigación a la insurrección”, luego de que en una carta abierta exhortaron a los militares a ponerse “del lado del pueblo”, entre denuncias de fraude en los comicios presidenciales.
La Fuerza Armada Nacional (FAN) expresó su “apoyo incondicional” y “lealtad absoluta” al presidente Nicolás Maduro y rápido reconoció la proclamación del gobernante bolivariano para un tercer mandato de seis años.
“Los venezolanos no somos enemigos de la FAN”, señalaron los opositores. “Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen del lado del pueblo y de sus propias familias. Con esta masiva violación de derechos humanos, el alto mando se alinea con Maduro y sus viles intereses”.
La fiscalía considera que esta carta es una “abierta incitación a funcionarios policiales y militares a la desobediencia de las leyes” y los acusa, entre otros delitos, de “instigar a la insurrección”.
En este contexto, el presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), Elvis Amoroso, consignó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) las actas electorales solicitadas por dicho organismo para investigar los resultados de los comicios del 28 de julio.
El 31 de julio, Maduro presentó un recurso de amparo ante el máximo tribunal, con el fin de que el organismo dirima sobre el ataque al proceso electoral, tras considerar que se “busca impulsar un golpe de Estado” en la nación caribeña.
La oposición insiste en tener las pruebas que demuestran que hubo un fraude el 28 de julio y exige al CNE que publique las actas de votación. Sin embargo, no ha presentado esas “pruebas” ante el Tribunal, y González fue el único candidato que faltó a la audiencia convocada por el TSJ el viernes, como parte de la investigación.
El CNE proclamó a Maduro presidente reelecto con 51.95 por ciento de los votos, frente a 43.18 de González Urrutia.