Chile.- La frontera entre este país y Perú se tornó escenario de tensiones crecientes, alcanzando gravedad cuando centenares de migrantes presuntamente irregulares, mayoritariamente venezolanos, y que caminando salían de territorio chileno, fueron impedidos de ingresar al país vecino por las autoridades peruanas, produciéndose aglomeraciones, bloqueos y golpes.
La situación comenzó a ocurrir luego de que una semana antes, el presidente peruano, José Jerí, notificó que militarizará la frontera, en reacción a que José Antonio Kast, candidato presidencial ultraderechista chileno, reiteró que expulsará a 300 mil residentes ilegales en Chile.
Kast aparece como favorito del balotaje presidencial que disputará el 14 de diciembre con Jeannette Jara, quien plantea empadronarlos para regularizarlos, pues considera que la expulsión masiva es inviable por la logística que implica y porque es incierto que sean aceptados por un tercer país.
Además, Chile y Venezuela no tienen relaciones diplomáticas, ni consulares, por tanto, es imposible realizar coordinaciones de todo tipo, por ejemplo, el trámite de eventuales planes de vuelo para sobrevolar y aterrizar en territorio venezolano.
Caracas rompió con Santiago en agosto de 2024 y retiró a su personal, luego que el presidente chileno, Gabriel Boric, denunció como fraudulento el resultado oficial de las elecciones venezolanas en las que resultó ganador Nicolás Maduro.
“El motivo de la visita a la región de Tacna es para anticipar problemas que pueden suceder”, declaró Jerí, tras apersonarse en el complejo fronterizo Santa Rosa, punto de entrada y salida al Perú.
“Nuestras fronteras son conocidas por ser coladeras; una primera acción concreta es declarar emergencia para que el ejército pueda ayudar a la policía nacional en resguardar y evitar actos irregulares de personas de otras nacionalidades”, añadió.
Las autoridades chilenas permiten el paso por el puesto Chacalluta, bajo su control, pero a menos de un kilómetro hacia el norte, las peruanas bloquean el acceso en Santa Rosa; los viajeros quedan en un interregno conocido como Línea de la Concordia, donde familias enteras, incluidos menores de edad, han estado soportando a la intemperie, el aplastante sol y las heladas madrugadas del Desierto de Atacama.
Según declaran a la prensa, tienen la expectativa de ingresar al Perú para seguir el viaje a sus países de origen.
El presidente peruano Jerí convocó un Consejo de Ministros extraordinario para declarar el estado de emergencia en la franja fronteriza con Chile, para frenar el ingreso descontrolado de migrantes tras el incremento de personas varadas, principalmente venezolanas, en la zona de Tacna, se reportó desde Lima.
En Santiago, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, aseguró que las cancillerías están en contacto, que “el propósito central es evitar una crisis humanitaria en la zona, caracterizar a las personas que están pretendiendo abandonar el país” y que “los servicios públicos asociados a situaciones de emergencia se encuentran aprestos si tuviéramos alguna controversia o una situación que ameritara la habilitación de albergues”.