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ICE: Agente alega corrupción y represalias en su contra por denunciar

Tras un hecho ocurrido en un centro de procesamiento en el área de Houston un agente de ICE hace fuertes denuncias contra el liderazgo de esta agencia.

by La Prensa de Houston
Cambios en ICE:

En meses recientes, la presencia de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) han estado más presentes que nunca en nuestros vecindarios, en los noticieros y en las conversaciones de la comunidad. Especialmente de la comunidad inmigrante hispana que no cuenta con un estatus legal en este país y quienes temen un encuentro con uno de estos oficiales. 

El presidente Donald Trump y otros personajes influyentes en su administración han aplaudido las labores que realicen al aristas a los migrantes indiscriminadamente.  

Sin embargo, detrás de todas esas redadas que atemorizan a la comunidad, en esta agencia gubernamental han sucedido situaciones que traen a la luz supuesta corrupción entre los oficiales y liderazgo de ICE. 

Esta semana, diversos medios de comunicación, incluyendo, The Intercept, comenzaron a reportar un caso sobre una serie de acusaciones contra el director  Bret Bradford y otros funcionarios de ICE en Houston. 

Esta publicación reportó sobre una serie de documentos internos que revisó y que presentan un panorama  completamente diferente de los manejos internos a casos sobre sus agentes. 

En este reporte específico habla de  las represalias que sufrió un agente que denunció haber sido amenazado con un «cuchillo táctico de 20 cm» por un compañero de ICE. El hecho ocurrió en un edificio donde no se permite ingresar ningún tipo de armas. 

El caso se centra en Carlo Jiménez, el denunciante, un veterano de la Marina que sirvió en la Guerra de Irak antes de comenzar su carrera policial federal como agente de control de inmigración con ICE en 2007.

The Intercept asegura que en un correo electrónico del denunciante, enviado al Caucus DOGE del Congreso a principios de este año, denunció «corrupción» entre altos funcionarios de ICE en Houston. 

Bradford «ignoró  la actividad criminal y no ha tomado medidas contra los funcionarios», escribió el denunciante en dicho correo. 

Las acusaciones de represalias se describen con más detalle en documentos públicos de la Junta de Protección de Sistemas de Mérito, que revisa los casos de empleados gubernamentales que impugnan degradaciones o despidos.

Casi inmediatamente después de denunciar una violación relacionada con armas, el agente de ICE fue degradado, según muestran los documentos. 

Acusaciones contra líderes de ICE 

Si bien dicha degradación fue revocada en 2024, continúa enfrascado en una disputa de un año con ICE por presuntas represalias a denunciantes y tiene una audiencia ante la Junta de Protección del Sistema de Méritos programada para el 3 y 4 de junio.

Bradford ha estado al tanto de estas acusaciones de irregularidades y represalias a denunciantes desde al menos agosto de 2023, según correos electrónicos y memorandos revisados ​​por el medio que trajo a la luz el caso.

Que agrega que  Tim Oberle, portavoz de ICE en Houston, denegó reiteradas solicitudes de The Intercept para entrevistar a Bradford. Recientemente, se archivó una denuncia de un denunciante contra Bradford.

“No comentamos sobre asuntos laborales por razones de privacidad”, declaró Oberle. 

«Las investigaciones [de la Oficina de Responsabilidad Profesional] involucran inherentemente ‘asuntos laborales’ y las leyes de privacidad de EE. UU. prohíben a las agencias federales divulgar detalles de dichas investigaciones a los medios de comunicación».

Y es que el caso de Calo Jiménez, que expone todas estas irregularidades, quien en el año 2022, se desempeñaba como oficial supervisor de detención y deportación (SDDO) en el Centro de Procesamiento de Montgomery, un centro de detención de ICE en Conroe, Texas, justo al norte de Houston.

Sus supervisores inmediatos eran Euna Fuchs, subdirectora de la oficina de campo, y Paul McBride, subdirector de la oficina de campo. 

Jiménez supervisaba a un equipo de oficiales de ICE, incluyendo a un oficial de deportación llamado Rolando Ferrufino.

Fuchs se negó a hablar sobre el caso. «No puedo responder preguntas», dijo por teléfono. «Sin comentarios». McBride tampoco respondió a múltiples mensajes telefónicos.

Oberle no facilitó a ninguno de los siete funcionarios de ICE con los que The Intercept  solicitó, incluyendo a Jiménez y Ferrufino.

Entre los documentos que este medio mencionado revisó, se asegura que detallan una tensa relación entre Jiménez y Ferrufino. 

«Obviamente, hay algún tipo de mala sangre entre ellos», recordó Fuchs más tarde en testimonio jurado ante un investigador del gobierno de la Oficina del Asesor Especial de Estados Unidos (OSC).

El incidente con el cuchillo

En diciembre de 2022, la situación se complicó después de que Jiménez intentara reprender a Ferrufino por un «error grave», como lo describió Fuchs en su testimonio, mientras estaba de servicio.

Ferrufino entró en la oficina de Jiménez «sin ser invitado abriendo y cerrando una navaja plegable» el 15 de diciembre de 2022, según declaró Jiménez a un oficial superior que posteriormente fue llamado para investigar el incidente, el subdirector de la Oficina de Campo, Anthony Bennett. Durante una tensa conversación, Ferrufino se inclinó y acercó la navaja a su rostro, según Jiménez. Luego, presionó la navaja contra la pantalla de la computadora de Jiménez, «distorsionándola», según el informe de la investigación.

Ferrufino le dijo a Bennett que tenía la navaja en la mano porque la estaba «limpiando después de cortar fruta», escribió Bennett en un documento que resumía sus hallazgos sobre el incidente. Jiménez lo vio de otra manera y dijo que temía por su seguridad. «Pensé que era un comportamiento irracional», le dijo a Bennett. Me sentí amenazado y por eso lo denuncié.

Jiménez reportó el incidente del cuchillo a su supervisor, Fuchs, durante una reunión programada el 19 de diciembre, y lo repitió en otra reunión dos días después, según el testimonio tanto de Fuchs como de Jiménez. Fuchs indicó, en su declaración jurada, que Jiménez mencionó el incidente del cuchillo casi de pasada.

Una “amenaza para todos”

Poseer un cuchillo va contra las normas de ICE, como McBride escribió posteriormente en una carta de reprimenda a Ferrufino, y mucho menos sostenerlo mientras se habla de una disputa laboral, como alegó Jiménez. No se permiten armas ni municiones dentro del edificio, incluyendo armas de fuego, dispositivos de electrochoque, agentes químicos ni «cuchillos de ningún tipo», una norma que se aclara en un letrero fijado a la pared del Centro de Procesamiento de Montgomery.

Fuchs, en su declaración jurada, reconoció que las armas estaban prohibidas, pero no hizo nada al respecto. «Ambas coincidimos en que las acciones de Rolando fueron inapropiadas, pero no sentí la necesidad de asesorarlo ni de tomar ninguna otra medida», escribió en un correo electrónico del 27 de diciembre de 2022 a altos funcionarios de ICE de Houston, incluyendo a McBride.

Jiménez había presentado denuncias sobre varios incidentes de presunta discriminación o represalias en 2010, 2012, 2013, 2015 y 2018, y en una demanda interpuesta en 2021, alegó que se le había denegado un ascenso anterior como consecuencia. En 2023, un tribunal de distrito falló en su contra, al determinar que no había presentado pruebas suficientes de represalias.

Cuando Fuchs no tomó medidas respecto a sus cargos por armas, Jiménez denunció la infracción a través de un portal en línea para denunciantes ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.

En un correo electrónico dirigido a Fuchs el 2 de enero de 2023, Jiménez escribió que creía que Ferrufino era una «amenaza para mí y para el personal de ICE en el Centro de Procesamiento de Montgomery».

¿Represalias contra Jiménez? 

Una investigación formal sobre las acusaciones de Jiménez comenzó el 5 de enero, cuando Bennett fue asignado a realizar su investigación administrativa.

El lunes siguiente, 9 de enero, Fuchs cambió el horario de Jiménez de 4 p.m. a medianoche, al menos conveniente turno de 6 p.m. a 2 a.m. Jiménez interpretó esto como una represalia por su denuncia.

El 7 de febrero, Bennett envió sus hallazgos a los altos funcionarios de la Oficina de Campo de Houston, ofreciendo varias conclusiones.

Bennett determinó que Ferrufino «sí mostró un comportamiento inapropiado al tener un cuchillo en la mano en la oficina durante una discusión con el DO Jiménez». También concluyó que Jiménez «sí se sintió amenazado por las acciones del DO Ferrufino». Ferrufino admitió ante Bennett que «tocó la pantalla con la cuchilla, causando distorsión en la misma», según el informe de Bennett, y dijo que, después de que Jiménez le pidiera que parara, «retiró el cuchillo de la pantalla».

Al ser preguntado sobre las acusaciones de Jiménez, Bennett declaró a The Intercept: «Conozco el nombre, pero no estoy seguro de si se trata de un caso», antes de remitir las preguntas adicionales a la oficina de relaciones públicas de ICE Houston.

Siguieron las investigaciones 

Ferrufino también «admitió tener el cuchillo» en la oficina de Jiménez, según una carta de reprimenda que McBride le envió en marzo de 2023, la cual señalaba que esto constituía una «violación directa» de la prohibición de armas de fuego del centro. «Existe la obligación inherente de garantizar que usted cumpla con estas normas y políticas en lo que respecta a la seguridad del personal», escribió McBride en la carta, también revisada por The Intercept, y agregó: «Usted incumplió con esta obligación». Fuchs también admitió ante Bennett que Jiménez había denunciado el incidente del cuchillo.

A pesar de esta aparente justificación, el patrón de represalias contra Jiménez continuó, según alega. Dos días después de que Bennett presentara su denuncia, Fuchs escribió a McBride recomendándole que Jiménez no «aprobase la libertad condicional supervisada». Esto lo degradaría, y la agencia lo hizo de una manera que violó el derecho de Jiménez a impugnarlo, según determinó posteriormente la Junta de Protección de Sistemas de Mérito. El panel de la MSPB también determinó que la denuncia de Jiménez sobre represalias contra un denunciante requería una audiencia completa.

Cambio de opinión 

Apenas unos meses antes, en octubre, Fuchs había elogiado a Jiménez en una evaluación oficial. «Jiménez posee excelentes habilidades técnicas y conocimientos que transmite a los empleados», se lee en una evaluación de Fuchs. «Jiménez se comporta de manera profesional y continúa colaborando con sus colegas, el personal y todas las partes interesadas». Jiménez recibió altas calificaciones en su evaluación laboral por parte de Fuchs y McBride (4,7 sobre 5), además de un premio en efectivo y tiempo libre por su desempeño laboral.

Menos de una semana antes del incidente del cuchillo, Fuchs incluso autorizó a Jiménez a asistir a una capacitación avanzada en liderazgo, tras un período de prueba estándar, según una cadena de mensajes compartida con The Intercept.

Ahora Fuchs calificó al mismo oficial de paria. «Las tácticas de supervisión de Jiménez son tóxicas para la cultura del Centro de Comando. Jiménez desmoraliza a los empleados y no mantiene el orden ni la disciplina de la unidad», escribió Fuchs en un correo electrónico del 9 de febrero de 2023. «Si bien Jiménez tiene muchas cualidades positivas como oficial, no es apto para ser supervisor. Es y seguirá siendo una carga para la Agencia a menos que lo destituyamos de su puesto de supervisión».

Contra la corrupción 

Sin embargo, Jiménez ha continuado con sus denuncias de represalias por denuncia de irregularidades durante más de dos años mientras seguía trabajando en la oficina de Houston.

En 2024, la Junta de Protección de Sistemas de Mérito dictaminó que, tras la notificación de degradación emitida por ICE, Jiménez no tuvo la oportunidad de responder. Este procedimiento «no se ajustaba al derecho constitucional de un empleado con antigüedad al debido proceso legal», según la orden. Como resultado, su degradación fue revocada.

En febrero, Jiménez escribió un correo electrónico al Caucus DOGE del Congreso en un intento por lograr finalmente cierta justicia.

“Quería llamar su atención sobre un problema de corrupción gubernamental relacionado con altos funcionarios de la Oficina de Campo de ICE en Houston”, escribió Jiménez, criticando a McBride y Fuchs y declarando que había proporcionado pruebas sustanciales de su “corrupción al Director de la Oficina de Campo de ICE en Houston (SES), Bret Bradford” mediante una serie de memorandos, uno de los cuales adjuntó al correo electrónico.

En abril, ICE acordó eliminar la evaluación de desempeño negativa de Jiménez de 2023 “tanto física como digitalmente, de sus archivos locales en ERO HOU”, según un correo electrónico del abogado de ICE. “Por lo tanto, según el leal saber y entender de la Agencia, este [plan de trabajo de desempeño] ha sido eliminado de sus registros”. Como resultado, la OSC cerró la denuncia de Jiménez por represalias contra Bradford, considerándola “resuelta”.

A finales de mayo, el abogado le presentó a Jiménez una propuesta de acuerdo, la misma cantidad que ICE ofreció a principios de este año, la cual Jiménez no aceptó. «La Agencia no aumenta su oferta ni lo hará», escribió el abogado.

Jiménez comparecerá nuevamente ante la Junta de Protección de Sistemas de Mérito para que se resuelva su demanda por represalias contra un denunciante.

En el correo electrónico que había enviado Jiménez al grupo DOGE, invocando la promesa de Trump de acabar con la corrupción en el gobierno y exigir responsabilidades. «Bajo la administración del presidente Trump», escribió Jiménez, «no tolera la corrupción en el gobierno federal».

 

  

 

 

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