El Presidente de Texas A&M, Mark Welsh, deja el cargo a tras controversia por clase de identidad de género. Sigue de cerca este caso que impacta la educación.
Mark A. Welsh III presentó su renuncia como presidente de Texas A&M University este jueves, en una decisión sorpresiva que llega apenas una semana después de que un video viral sobre una clase de literatura infantil desatara una tormenta política en el estado de Texas.
El exgeneral de cuatro estrellas, quien solo llevaba dos años en el cargo, dejará su posición este viernes en medio de crecientes presiones de legisladores republicanos y grupos conservadores. El caso ha generado preocupación en la comunidad hispana de Houston sobre la libertad académica y la influencia política en la educación superior.
¿Qué detonó la crisis?
Todo comenzó el 8 de septiembre cuando el representante estatal Brian Harrison (R-Midlothian) publicó en X un video donde un estudiante confrontaba a la profesora Melissa McCoul sobre contenido relacionado con LGBTQ+ en su clase de literatura infantil. El estudiante argumentaba que la lección violaba sus creencias religiosas y que «solo hay dos géneros según el presidente Trump».
La reacción fue inmediata. En cuestión de horas, Welsh removió de sus cargos administrativos al decano de la Facultad de Artes y Ciencias y al jefe del departamento involucrado. Al día siguiente, terminó despidiendo a la profesora McCoul, quien ha apelado la decisión.
«President Welsh is a man of honor who has led Texas A&M with selfless dedication», declaró el canciller del sistema A&M, Glenn Hegar, en un comunicado. «We agree that now is the right moment to make a change».
Mark A. Welsh III walks down the steps of the Administration Building and greets Texas A&M students, including some of the Yell Leaders: pic.twitter.com/6y5uTQlLKh
— TexAgs (@TexAgs) September 19, 2025
Reacciones divididas en la comunidad
La renuncia del presidente de Texas A&M ha generado reacciones encontradas. Por un lado, legisladores republicanos como Harrison celebraron la noticia: «WE DID IT! TEXAS A&M PRESIDENT IS OUT!!», publicó en sus redes sociales.
Por otro lado, muchos profesores y estudiantes expresaron preocupación. Un grupo de profesores destacados había enviado una carta al consejo directivo advirtiendo que despedir a Welsh dañaría aún más la reputación de la universidad por «inestabilidad en el liderazgo».
Para familias hispanas en Houston con hijos que aspiran a estudiar en Texas A&M, esta inestabilidad genera dudas sobre el futuro académico de la institución.
Lee también: Septiembre el Mes Nacional de la Preparación 2025
El contexto político detrás de la renuncia
Welsh nunca contó con el apoyo completo de la comunidad Aggie más amplia. Aunque era popular entre los estudiantes, algunos exalumnos cuestionaban su pasado como jefe de estado mayor de la Fuerza Aérea durante el gobierno de Obama.
El teniente gobernador Dan Patrick criticó abiertamente la respuesta inicial de Welsh al lado de la profesora McCoul, declarando que «el cambio necesita suceder» si el presidente no reflejaba «los valores de nuestro estado y nación».
Robert Albritton, presidente de la junta de regentes, fue más directo en sus comentarios: «We have one individual who, what I would call is a moron, who is an absolute classified megalomaniac», dijo refiriéndose a un crítico en particular aunque sin nombrarlo directamente.
Patrón de inestabilidad institucional
Welsh es el segundo presidente consecutivo de Texas A&M que dura solo dos años en el cargo. Su predecesora, M. Katherine Banks, renunció en 2023 tras el fallido contratación de Kathleen McElroy, una periodista cuyo contrato fue modificado debido a preocupaciones sobre su experiencia en diversidad e inclusión.
El ahora expresidente había sido nombrado inicialmente para «calmar las aguas» después de un período tumultuoso, según reconoció el propio Albritton. Welsh había creado incluso un Grupo de Trabajo sobre Libertad Académica y Protección Docente para abordar estas preocupaciones.
Impacto en la comunidad hispana de Houston
Para la comunidad hispana de Houston, que representa al rededor del 45% de la población de la ciudad, estos eventos en Texas A&M son particularmente relevantes. Muchas familias hispanas ven la educación universitaria como camino de movilidad social, y la inestabilidad en una institución clave como A&M genera preocupación.
Texas A&M atiende a más de 79,000 estudiantes, incluyendo un número significativo de estudiantes hispanos de la región de Houston. La universidad ha sido tradicionalmente una opción popular para estudiantes hispanos que buscan carreras en ingeniería, negocios y agricultura.
El futuro de Texas A&M
La junta de regentes nombrará un presidente interino y comenzará una búsqueda nacional para un presidente permanente en los próximos días. Mientras tanto, la universidad realizará una auditoría de sus 16,000 secciones de cursos para asegurar que las descripciones coincidan con el contenido enseñado.
El sistema A&M también auditará todos los cursos en sus 12 universidades para asegurar el cumplimiento de las leyes aplicables, aunque no se ha especificado exactamente qué leyes podrían estar en juego.
Lo que está claro es que este caso seguirá resonando en la comunidad educativa de Texas y especialmente entre las familias hispanas de Houston que valoran tanto la educación como los valores tradicionales.