Otro caso de un oso negro atropellado en Texas reaviva alertas sobre seguridad vial y protección de esta especie. ¿Qué hacer si ocurre?
La muerte reciente de un oso negro adulto en una carretera del oeste de Texas ha generado preocupación entre las autoridades de vida silvestre, que advierten sobre el aumento de atropellos a esta especie protegida en la región. El caso más reciente ocurrió en la carretera estatal 118, al sur de Alpine, en el área conocida como Trans-Pecos.
Una tendencia en aumento desde 2019
Según el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas (TPWD, por sus siglas en inglés), al menos 10 osos negros han muerto atropellados por vehículos en la región de Trans-Pecos desde 2019. A esto se suman al menos seis muertes adicionales en otras zonas del estado en los últimos seis años.
La agencia compartió el dato a través de una publicación en redes sociales, donde también reiteró las recomendaciones de seguridad para automovilistas que se encuentren con un animal de este tipo en la vía.
Qué hacer si se atropella un oso en Texas
TPWD recordó que los conductores que impacten a un oso deben reportarlo de inmediato a un agente de vida silvestre local o a un guardabosques. En caso de lesiones personales, se debe llamar al 911.
Además, advirtieron que nunca se debe intentar asistir a un oso herido, ya que sigue siendo un animal salvaje con gran fuerza, incluso si está lastimado.
Oso negro atropellado en Texas: especie protegida bajo ley estatal
El oso negro es una especie listada como protegida en Texas. Según la normativa estatal, está prohibido poseer, cazar o transportar a estos animales sin los permisos correspondientes. Cualquier infracción puede derivar en sanciones legales.
La reaparición del oso negro en zonas del oeste y norte del estado ha sido registrada desde hace algunos años, tras décadas de virtual desaparición en el territorio texano. Programas de conservación en estados vecinos como México, Nuevo México y Colorado han contribuido al retorno gradual de estos animales al ecosistema de Texas.
La región Trans-Pecos, que abarca parte del desierto de Chihuahua y áreas montañosas al oeste de Texas, es hábitat natural del oso negro. Estos animales suelen desplazarse por terrenos escarpados y áreas boscosas, pero también cruzan caminos rurales y carreteras donde corren alto riesgo de ser atropellados, especialmente por la noche.
Con la llegada del verano, el aumento del tránsito vehicular turístico hacia parques como Big Bend y otras reservas naturales incrementa el peligro de encuentros con fauna silvestre en carretera.
Recomendaciones para conductores en zonas rurales
Las autoridades aconsejan a quienes circulen por caminos cercanos a zonas protegidas que reduzcan la velocidad, sobre todo en horarios nocturnos o al amanecer, cuando los animales suelen estar más activos.
El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) también cuenta con señalización específica en algunas zonas donde se han reportado frecuentes avistamientos de osos u otros animales grandes.