No cabe duda de que las camionetas se han convertido en parte de la cultura de la comunidad hispana; es bien sabido que para muchos son los vehículos favoritos. Y es que el gusto por las que muchos nombran ‘trocas’ una traducción de la palabra truck, viene como una herencia de sus padres o abuelos.
Estos vehículos son tan especiales para algunos que son parte de la vida diaria, no solo son para transportarse, sino también son para expresarse.
Y es que durante décadas, las comunidades hispanas, en su mayoría en la Costa Oeste y Texas, han cultivado una estética de camioneta única: camionetas bajas con pintura personalizada, gráficos llamativos y profundos vínculos que identifican a la comunidad.
Para muchos, estas camionetas no son solo vehículos; se convierten en lienzos rodantes de orgullo, historia y expresión personal.
Esa es la energía que Ford aprovecha con la nueva F-150 Lobo. Desde lowriders hasta camionetas de calle, es una apariencia que se centra en la postura, el color y el carácter. Y sí, un toque de estilo único .
Un claro ejemplo, es el Bullz Truck Club, un grupo predominantemente hispano de propietarios de camionetas en el sur de California.
Este comenzó como un grupo de amigos que buscaban construir comunidad con sus camionetas.
Unidos por el amor a sus camionetas y ligados a sus raíces culturales con el deseo de construir comunidad. Los Bullz se enorgullecen de sus camionetas, considerándolas un símbolo de su cultura, trabajo duro y creatividad.
La Lobo de Ford no es solo una nueva versión; es un homenaje.
“No queríamos imitar la cultura; queríamos honrarla”, dijo Josh Blundo, director global de diseño de marca de Ford, quien aseveró que la inspiración surgió directamente de las calles.
“Eso significaba ver el panorama de las camionetas de calle a través de una perspectiva real, no con un filtro corporativo”, agregó.
Un ejemplo de la inconfundible presencia de la F-150 Lightning original, en color rojo, es la que se hizo famosa en la película “The Fast and the Furious”.
Blundo señala ese momento exacto, la Lightning roja de 1999, en una de las escenas más icónicas de la película, como un referente cultural.
«Es increíble la frecuencia con la que se menciona esa camioneta en las conversaciones con los aficionados. Dejó huella». La Lobo retoma el legado de ese entonces.
El diseño combina sutiles guiños al arte urbano, incluyendo grafitis y un atrevido color block, con toques de otros ámbitos culturales.
Kristen Keenan, quien dirigió el diseño de la Maverick Lobo y tiene experiencia en Nike, aportó un toque de estilo deportivo a la paleta. El azul llamativo y el lima eléctrico no solo son llamativos, sino que parecen sacados de una colección original.
Pero los guiños tienen matices. En lugar de salpicar la camioneta con murales, el equipo optó por la moderación.
“La cultura ya es llamativa”, comentó uno de los diseñadores. “Queríamos que la camioneta tuviera actitud”.
Esa actitud se percibe en cada ángulo de la Lobo. Está diseñada para llamar la atención, sí, pero lo más importante, está diseñada para pertenecer a una comunidad que le da su propio toque. Es por eso que no es una apropiación de su cultura, es un reconocimiento a su identidad.