El 2 de agosto, se hizo oficial la nominación de Kamala Harris para ser la candidata del Partido Demócrata para correr por la presidencia de Estados Unidos.
Su selección hizo mucho ruido mediático cuando, en un movimiento que para muchos era lógico que sucedería, el presidente, Joe Biden, decidió retirarse como titular de la campaña y dar su respaldo a la vicepresidenta.
Por medio de una carta, el mandatario dijo que dejaba sus aspiraciones de reelección, tomando en cuenta que era mejor dejar el lugar a nuevas generaciones.
“Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, escribió junto a su anuncio. Desde ese momento se sabía que el partido sí elegiría a Harris como su representante en la contienda, a pesar de que inmediatamente los medios dijeron que podrían salir algunos contrincantes demócratas.
Hasta el momento, los que se supone serían los más fuertes para enfrentarla, la han respaldado en su candidatura, dejando claro que será ella quien los represente en la boleta electoral.
Personal de la Convención Nacional Demócrata, anunció que Harris colectó los suficientes votos de los delegados para convertirse en la candidata oficial.
Harris, quien dijo que aceptará formalmente la nominación en dicha convención ahora que ha concluido el pase de lista virtual donde se realizó la votación, que históricamente fue como se seleccionó en esta ocasión a un candidato oficial dado que Biden había recibido los votos en la elección primaria.
Kamala se convertirá en la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en liderar la candidatura de un partido importante. Su origen también es un tema del cual se ha hablado mucho por estas semanas, debido a que tiene origen de dos países, ya que su padre es jamaiquino y su madre de la India.
Como ella se identifica como una mujer negra, muchos cuestionan eso, incluyendo al expresidente Donald Trump. Este último hizo declaraciones en una convención de periodistas negros, a donde fue invitado, y allí dijo: “no supe que era negra hasta hace varios años, cuando se volvió negra, y ahora quiere que la conozcan como negra. De repente, dio un giro y se volvió negra. ¿Es india o es negra?”.
Con esto se causó mucha indignación entre las comunidades de color. Mientras Trump y los republicanos se han olvidado de los ataques y culpas que le echaban a Biden, Harris ha logrado el respaldo de personajes importantes de la política a nivel nacional. Incluso la parte donde aseguran no se ha hecho cargo de la crisis fronteriza que se atraviesa en estos momentos.
Dicen que al ser nombrada ‘zar de la frontera’ por el presidente Biden, solo se ha dedicado a hacer otras cosas y que no ha visitado la zona de la frontera sur para ver con sus propios ojos lo que allí ocurre.
Siguiendo a Biden, estuvieron Barack Obama y su esposa Michelle, el expresidente Bill Clinton y Hillary, quien también se enfrentó a Trump en la elección del 2016.
Senadores y congresistas no han perdido la oportunidad para expresar el apoyo a Harris y agradecer a Biden por retirarse y dejarle libre el camino a la vicepresidenta.
En los meses venideros, seguramente Harris seguirá trabajando para demostrar que es la persona idónea para gobernar el país y ganarse el voto.
¿Usted qué opina?
