Las fianzas que los migrantes pagaron para salir de los centros de detención y quedar bajo el radar del Servicio de Inmigración de Aduanas (ICE) suman 2 mil millones de dólares desde 2017, es decir, 6 mil dólares por persona en promedio.
La cifra es un cálculo de una ONG de la Universidad de Siracusa, en esta ciudad, dedicada a recolectar datos para poderlos usar más tarde en investigaciones y que este jueves hace público en un informe.
Las fianzas se imponen a migrantes para liberar espacio en los centros de detención y garantizar que, ya libres, asistan a las audiencias judiciales y a otros procedimientos cuando son llamados por la “migra”, como se conoce popularmente al ICE.
En total, la Patrulla Fronteriza ha impuesto fianzas a un cuarto de millón de migrantes, y estas se dispararon en 2019: ese año, el dinero recolectado en fianzas alcanzó el pico de medio millón de dólares.
Sin embargo, en febrero de 2022 estas últimas empezaron a crecer hasta agosto de 2022; después, bajaron durante todo 2023 pese al incremento de personas detenidas.
Las oficinas de la Patrulla Fronteriza, que han recaudado más fianzas en estos siete años, son las de Eloy de Arizona, con 185 millones recaudados, seguida de Adelanto de California (con promedio de 15 mil por migrante), con 155 millones; Oakdale en Luisiana, Miami en Florida y la de Houston, Texas.
