Arizona.- Un total de 345 migrantes se declararon culpables por cruzar ilegalmente la frontera, por lo que purgarán condenas de uno a cuatro meses de prisión.
Esto, luego de que el pasado 4 de junio entró en vigor la orden ejecutiva que criminaliza a quienes insisten en migrar ilegalmente y se les aplica la deportación exprés, sin permitirles realizar solicitudes de asilo.
Hasta mayo, los indocumentados tenían la oportunidad de pedir entrevista para solicitud de asilo, antes de ser procesados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP); ahora, están siendo sujetos de expulsión acelerada y quienes insisten en migrar de manera ilegal, son procesados mediante la Ley 8 USC 1325.
Durante mayo, unos 3 mil 800 migrantes cruzaron la frontera cada día, generando 118 mil detenciones, cifra alta pero inferior a niveles máximos de diciembre pasado, cuando más de 250 mil indocumentados fueron detenidos.
Al presentar la orden ejecutiva, funcionarios de la Casa Blanca explicaron que la nueva política migratoria se activará cada vez que el CBP registre más de 2 mil 500 detenciones al día durante una semana y se suspenderán si bajan a menos de mil 500 en una semana.
Durante junio, CBP reportó 88 mil 612 arrestos de personas que cruzaron ilegalmente, más de dos mil 900 migrantes al día, una reducción de 29% en comparación con mayo.
Del 4 de junio al 31 de julio, más de 70 mil migrantes de 170 países fueron deportados, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Muchos migrantes deportados volvieron a intentar cruzar desde Sonora hacia Arizona y fueron encarcelados; John R. Modlin, jefe del CBP sector de Tucson, informó que en julio 345 migrantes se declararon culpables de entrada ilegal (8 USC 1325) y que sus sentencias varían de 30 a 120 días de arresto, seguido de expulsión del país.
La migración ilegal ha emergido en la campaña presidencial como prioridad para candidatos y votantes, según un estudio del Marist College, la inmigración es el tema principal para 44% de republicanos, rebasando en importancia a la inflación.
Donald Trump tomó la migración como el tema principal de su campaña, prometió que si regresa a la Casa Blanca deportará a 20 millones de migrantes.
La candidata demócrata Kamala Harris no se ha pronunciado en el tema de inmigración o la seguridad fronteriza.