Ante la contundente derrota del partido Libertad Avanza (LLA) durante el debate en la Cámara de Diputados sobre la ley “ómnibus”, se suspendió el proceso debido a la falta de apoyo, especialmente en temas como la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo y la privatización de 44 empresas estatales.
El presidente Javier Milei exacerbó la situación con una serie de insultos, calificando a legisladores y gobernadores de “delincuentes” y “extorsionadores”, al publicar en su cuenta de X las fotos de todos aquellos a quienes responsabilizó, especialmente la Unión Cívica Radical (UCR), sin la cual no habría ganado la segunda vuelta de las elecciones de noviembre pasado.
Milei terminó una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuando enfurecido comenzó a enviar en primer término las fotos de los diputados que apoyaban a este gobierno, con cada vez menos entusiasmo, ante las irregularidades y las ilegalidades que significaban los 664 artículos de la ley ómnibus, con las que intentaba reemplazar a las leyes constitucionales, poniendo fechas límites para el debate imposible de cumplir.
El presidente publicó fotos de aquellos a quienes culpaba, especialmente dirigido hacia la Unión Cívica Radical (UCR), a la cual responsabilizaba por su victoria en las elecciones pasadas.
Milei, tras una reunión con el primer ministro is- raelí, Benjamin Netanyahu, comenzó a enviar fotos de diputados con cada vez menos entusiasmo, criticando las irregularidades de la ley ómnibus.
El proyecto volvió a comisión, prolongando el debate. En declaraciones a periodistas, Milei tildó a los diputados opositores de “traidores y extorsionadores”, culpándolos por la caída en los mercados financieros.
Aunque afirmó haber ordenado detener el proyecto al ver que estaba siendo “descuartizado”, sus comentarios fueron recibidos con escepticismo, especialmente después de llamar “putitas del peronismo” a los radicales.
Milei advirtió que el pueblo no olvidará a aquellos que no apoyaron las reformas y amenazó con revelar una lista de “leales y traidores”.
El oficialismo defendió las acciones del presidente y amenazó con avanzar en reformas por fuera del Congreso.
Los legisladores condenaron los insultos y advirtieron sobre el peligro de incitar al odio. Hubo preocupación por el anuncio de Milei de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, lo que violaría la política exterior argentina de neutralidad.
