Perú.- Por mostrar una «permanente incapacidad moral», la presidenta Dina Boluarte fue destituida por el Congreso, siendo designado como presidente interino el presidente del Congreso, José Jerí. Donde, más allá de que llegara la calma con la medida extrema, crece el descontento social.
Ante varios señalamientos contra la hoy expresidenta, el Congreso destituyó a Boluarte de manera exprés, tras aglutinar mociones de vacancia (destitución) para declarar su “permanente incapacidad moral” para enfrentar la creciente inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado.
Una moción acusaba a la mandataria de presuntos actos de corrupción y de una “permanente incapacidad moral” para administrar el país en medio de un mayor clima de inseguridad ciudadana.
En el último evento que refleja la inseguridad, uno de los grupos de cumbia más populares del país sufrió un ataque por parte de desconocidos con armas de fuego, mientras ofrecía un concierto en un local de propiedad del Ejército de Perú.
Una segunda iniciativa de vacancia se afirmó que el aumento del crimen y las extorsiones está trayendo “consecuencias económicas” adversas para el país, con menor inversión privada y “fuga de capitales”.
En un pedido de la vacancia se acusa a Boluarte de enriquecimiento ilícito por el presunto uso indebido de relojes de lujo Rolex y también por la matanza de decenas de personas en las protestas de fines 2022 e inicios de 2023 cuando tomó el poder tras la destitución del exmandatario Pedro Castillo.
El Legislativo peruano aprobó las cuatro mociones para sacar a Boluarte del poder con 122 votos a favor de un total de 130, una cifra muy superior a los 87 que se requerían para que la iniciativa fuese exitosa, en una sesión donde la mandataria no se presentó para ejercer su defensa.
Por ello, el Parlamento invistió a José Jerí como jefe de Estado hasta las próximas elecciones generales convocadas para abril de 2026 conforme contempla la Constitución en caso de que el presidente o presidenta no disponga de vicepresidentes, como sucedía con Boluarte, que era la vicepresidenta de Pedro Castillo, quien también fue destituido a finales de 2022 y actualmente detenido.
Jerí, de 38 años, era presidente del Congreso de Perú desde agosto pasado, después de haber llegado al Parlamento como congresista suplente en las elecciones de 2021, en el lugar del expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), quien había sido el parlamentario más votado, pero que no pudo asumir su escaño por encontrarse inhabilitado por el Congreso.
Mientras, José Jerí tiene varios señalamientos en su contra, incluyendo la denuncia de violación de una mujer durante una fiesta de Fin de Año en 2024, que fue archivada por la fiscalía, por “falta de pruebas”.
En su primer día de gobierno, mujeres feministas protestaron contra su designación frente a la sede del legislativo con fotografías de Jerí y carteles con la inscripción “denunciado por violación”.