Fue uno de los casos más mediáticos en Houston en el año 2019, desde entonces medios y residentes de la ciudad han estado al pendiente del desarrollo de este.
Todo inició con la redada antidrogas fallida que lideró el entonces oficial de la policía de Houston, Gerald Goines, y que condujo a las muertes por disparos de Dennis Tuttle y Rhogena Nicholas. El incidente fue conocido como “Harding Street Raid”.
La pareja y su perro fueron abatidos a tiros cuando los agentes irrumpieron en su casa de Houston sin llamar. Cuatro agentes, incluido Goines, recibieron disparos y resultaron heridos.
Se comprobó que Goines no disparó los tiros que mataron a la pareja, si mintió para obtener la orden judicial que, según los fiscales, retrataba falsamente a la pareja como traficantes de drogas peligrosos. En su casa solo se encontró una pequeña cantidad de cocaína y marihuana.
“Gerald Goines ha sido una mancha en la reputación de todos los policías honestos de nuestra comunidad”, dijo Ogg.
“Fue responsable de las muertes de estas dos personas y de las falsas condenas de muchas otras, y creemos que todavía hay más víctimas por ahí”.
El caso destapó años de corrupción en el HPD que incluían mentir para obtener más órdenes judiciales por drogas para el pago de horas extras. La Fiscalía tuvo que revisar cientos de casos de drogas relacionados con Goines y se retiraron los cargos en varios de ellos.
Luego de un largo juicio y hasta de un alto al proceso en uno de los días, cuando Goines, de 61 años, tuvo una emergencia médica. El 8 de octubre se dictó sentencia y fue de 60 años de prisión para el exoficial.
“Esto es histórico porque creemos que es la primera condena por asesinato de un agente de policía del área de Houston cometido mientras vestía uniforme”, dijo Ogg.
“Esperamos que otras víctimas que hayan sido heridas o acusadas injustamente o incluso condenadas vean el coraje de estas familias y también den un paso al frente” agregó.