Texas aprueba ley «bathroom bill» que limita el uso de baños públicos según el sexo en el acta de nacimiento. Activistas en Houston denuncian discriminación.
Lo que dice la nueva ley
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó este lunes la controvertida Senate Bill 8, conocida como la “bathroom bill”. La medida establece que en edificios públicos —como escuelas, universidades, prisiones y oficinas de gobierno— las personas solo podrán usar baños y vestidores que correspondan al sexo que aparece en su acta de nacimiento.
La ley entrará en vigor el 4 de diciembre de 2025 y contempla multas de $5,000 dólares por la primera infracción y hasta $125,000 por reincidencia, sanciones que podrían ser investigadas por la oficina del fiscal general. Existen excepciones para custodios, personal médico, policías y adultos que acompañen a niños menores de 10 años.
En un video publicado en su cuenta de X, Abbott justificó la medida asegurando que busca “mantener a los hombres fuera de los baños de mujeres” y calificándola como “sentido común”.
Argumentos a favor y en contra
Quienes apoyan la ley, entre ellos la organización Alliance Defending Freedom, aseguran que la medida protege la privacidad y seguridad de mujeres y niñas. “Permitir que hombres invadan espacios íntimos de niñas compromete su dignidad”, señaló Sara Beth Nolan, abogada de la organización.
Por otro lado, legisladores demócratas y grupos de derechos civiles aseguran que se trata de una solución a un problema inexistente. Durante el debate legislativo, pidieron ejemplos de casos en Texas donde mujeres trans hubieran representado un riesgo en baños públicos; los promotores de la ley no pudieron presentar evidencia.
Reacciones de activistas en Texas
Organizaciones LGBTQ+ consideran que se trata de un ataque directo a la comunidad transgénero. Según datos de la última sesión legislativa, más de 100 proyectos de ley se presentaron en Texas dirigidos a limitar derechos de personas LGBTQ+, varios de los cuales se aprobaron.
“El proyecto usa una definición de sexo demasiado rígida y no refleja la realidad biológica de muchas personas”, dijo Elva Mendoza, de la organización Texas Freedom Network. Añadió que también impacta a personas intersex y refuerza estereotipos de género.
Para Equality Texas, la ley abre la puerta a invasiones de privacidad. “Podría dar paso a medidas extremas de vigilancia, incluso cámaras o guardias de seguridad en baños. Todos los texanos deberíamos estar preocupados”, advirtió Jonathan Gooch, director de comunicación de la organización.
Lo que significa para Houston
En Houston, donde la comunidad hispana incluye a miles de personas LGBTQ+, defensores locales expresaron inquietud. El temor es que la aplicación de la ley genere acoso y discriminación en espacios públicos.
“La ley incentiva el ‘gender policing’: que un extraño decida si perteneces a un baño solo por tu apariencia, y eso puede derivar en hostigamiento”, explicó Ash Hall, estratega de la ACLU Texas.
Houston ya vivió un debate similar en 2015, cuando se votó y rechazó la Houston Equal Rights Ordinance (HERO), que habría protegido a personas LGBTQ+ contra la discriminación en baños. Para muchos residentes, la SB 8 revive esa misma polémica, ahora a nivel estatal.
Contexto nacional
Texas no es el único estado con estas medidas. Al menos 20 estados han aprobado restricciones similares en los últimos años. Algunas están detenidas por demandas judiciales, como en Carolina del Sur, donde la ley que liga fondos escolares al uso de baños está bajo revisión de la Corte Suprema.
Expertos señalan que es probable que la SB 8 enfrente también retos legales en tribunales federales, lo que podría retrasar su implementación.