Una mujer que realizó una llamada de violencia doméstica en Houston fue reportada a ICE. ¿Qué implica esto para otras víctimas inmigrantes en la ciudad?
Una mujer salvadoreña que denunció a su exesposo por violencia doméstica en Houston terminó siendo reportada a las autoridades migratorias por la policía local. El caso ha generado preocupación entre defensores de víctimas y líderes comunitarios sobre el temor que viven muchas personas inmigrantes al buscar ayuda en situaciones de abuso.
Llamada de violencia doméstica: un llamado al 911 terminó en alerta migratoria
El incidente ocurrió en abril, cuando la mujer —residente de Houston desde hace siete años— llamó al 911 tras ser confrontada por su expareja en un supermercado del sureste de la ciudad. Según el reporte policial, el oficial que respondió a la llamada verificó su historial y encontró una orden administrativa de deportación, resultado de un caso de asilo negado.
Aunque la víctima mostró una orden de protección activa y marcas visibles de agresión, el oficial se comunicó con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). No obstante, ICE declinó arrestarla al momento, indicando que no había quién pudiera cuidar de sus hijos.
El Departamento de Policía de Houston (HPD) defendió la actuación del oficial, afirmando que seguía los protocolos habituales al notificar a cualquier agencia correspondiente cuando hay una orden activa. El portavoz del HPD agregó que se le ofrecieron recursos para víctimas y apoyo profesional durante la intervención.
Miedo a denunciar crímenes por parte de inmigrantes
Defensores de víctimas advierten que este tipo de situaciones refuerzan el temor entre inmigrantes a denunciar delitos. Amy Smith, subdirectora del Consejo Coordinador de Violencia Doméstica del Condado de Harris, señaló que existe un miedo extendido a contactar a la policía por temor a la deportación.
Zenobia Lai, directora ejecutiva del Houston Immigration Legal Services Collaborative, advirtió que este tipo de cooperación entre autoridades locales e ICE pone en riesgo la seguridad pública, ya que las víctimas podrían abstenerse de colaborar con investigaciones o denunciar crímenes por temor a ser detenidas.
“Cuando las víctimas temen reportar abusos, no estamos más seguros como comunidad”, expresó Lai.
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Antecedentes del caso y contexto local
La mujer, cuyo nombre no fue revelado por razones de seguridad, llegó a Estados Unidos en 2018 junto a sus dos hijos, huyendo de amenazas de pandillas en El Salvador. Después de establecerse en Houston, tuvo un tercer hijo y obtuvo una orden de protección contra su exesposo en 2024, debido a episodios reiterados de violencia.
A pesar de la orden judicial, el hombre continuó acosándola y amenazándola en público con armas. La confrontación más reciente ocurrió cuando ella fue interceptada mientras hacía compras, lo que la llevó a huir y llamar a emergencias.
Posteriormente, la víctima descubrió que había sido reportada a ICE al comunicarse con la línea de apoyo que le proporcionaron los oficiales. Un agente le aconsejó no presentarse en persona a denunciar, ya que podría ser detenida.
Llamada de violencia doméstica ¿posible conexión con ICE?
Este no es un caso aislado. Documentos obtenidos a través de solicitudes públicas muestran que el Departamento de Policía de Houston ha alertado a ICE sobre al menos 58 personas con órdenes administrativas de inmigración en lo que va del año, una cifra significativamente más alta que en años anteriores.
El incremento de estas notificaciones coincide con la segunda administración del expresidente Donald Trump, durante la cual ICE intensificó operativos en hogares, tribunales y centros de trabajo en todo el país. En Houston, estos datos reflejan un aumento en la aplicación de códigos internos para registrar estos encuentros como «consultas migratorias».
Autoridades locales rechazan cooperación con ICE
El alcalde de Houston, John Whitmire, reiteró que la ciudad no colabora con autoridades migratorias y aseguró que las víctimas deben sentirse seguras al contactar a la policía, sin importar su estatus migratorio. Aun así, aclaró que los oficiales están obligados a notificar sobre órdenes judiciales vigentes, como en cualquier otro caso.
Doug Griffith, presidente del Sindicato de Oficiales de Policía de Houston, negó que los agentes interroguen sobre el estatus migratorio, pero reconoció que el cumplimiento de directrices federales influye en la toma de decisiones, sobre todo ante amenazas de recortes de fondos federales.
Alternativas legales y recursos
Abogados especializados en inmigración recomiendan que víctimas de delitos consideren opciones como la visa U, diseñada para proteger a personas que cooperan con autoridades tras sufrir abusos. Sin embargo, el miedo continúa siendo una barrera considerable.
La situación resalta el delicado equilibrio entre proteger a víctimas de violencia y aplicar las leyes migratorias, un tema especialmente complejo en ciudades como Houston, donde la comunidad inmigrante representa una parte significativa de la población.