El experimentado entrenador colombiano Hernán Darío «Bolillo» Gómez ha sido nombrado como el nuevo director técnico de la selección nacional de El Salvador, tomando el relevo del español David Dóniga Lara.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) anunció la contratación del estratega, quien llega con la misión de revitalizar el rendimiento del combinado cuscatleco y llevarlo a un nuevo nivel competitivo. Gómez, de 68 años, es reconocido por su vasta trayectoria internacional y por haber clasificado a tres selecciones distintas a Copas del Mundo: Colombia en 1998, Ecuador en 2002 y Panamá en 2018.
Su experiencia y conocimiento del fútbol centroamericano fueron factores clave para su contratación, ya que se espera que aporte orden táctico y fortaleza mental a un equipo que ha enfrentado dificultades en los últimos años.
El nombramiento de Gómez se produce tras la salida de David Dóniga Lara, quien estuvo al frente de la selección de manera interina después de la renuncia de Hugo Pérez. Bajo la dirección de Dóniga, el equipo no logró alcanzar los resultados esperados, lo que motivó a la FESFUT a buscar un técnico con mayor experiencia en selecciones nacionales.
Bolillo Gómez llega con la tarea de preparar a El Salvador para los próximos torneos internacionales, incluyendo la Liga de Naciones de la CONCACAF y las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026.
Su enfoque estará en la reconstrucción del equipo, la identificación de nuevos talentos y la implementación de una filosofía de juego que permita a la selección competir de manera más efectiva contra los gigantes de la región. A su llegada, Gómez expresó su entusiasmo y compromiso con el proyecto salvadoreño.
«El Salvador es una selección con mucho potencial y una afición apasionada. Vamos a trabajar para que el equipo recupere su identidad y pueda pelear por grandes objetivos», declaró en su presentación oficial.
Los seguidores de la selecta han mostrado reacciones mixtas ante la contratación del colombiano. Mientras algunos destacan su experiencia y capacidad para trabajar con equipos en reconstrucción, otros cuestionan si podrá adaptarse rápidamente a las necesidades y dinámicas del fútbol salvadoreño.
En los próximos meses, el desempeño del equipo bajo la dirección de Bolillo Gómez será clave para determinar si su llegada marca un nuevo comienzo para el fútbol de El Salvador o si la selección continuará enfrentando los mismos desafíos que han limitado su progreso en los últimos años.