Por Interactive College
Nuestro cerebro es un excelente procesador de imágenes, así que recurre a ellas para cambiar la técnica de aprendizaje. Sabemos que quizás esto te cause algo de desconfianza. Probablemente, siempre te han enseñado a través de textos. Sin embargo, está comprobado que el aprendizaje visual es muy efectivo. Adquirir nuevo vocabulario en este idioma mediante imágenes, te motivará aún más. Verás que transformará el proceso en una experiencia más divertida y sin presiones.
Aprender con libros ilustrados
Es hora de cambiar todo eso que piensas sobre los libros ilustrados. No los veas solo como una herramienta para niños. Al ser un aprendiz de un segundo idioma, concíbelo como un instrumento que te ayudará a aprender como si fueras un nativo. La ventaja de ellos es que cada imagen que compone la narración ilustra la expresión verbal. Entonces, cuando los cierres, la probabilidad de que recuerdes lo que has leído es muy alta. Lo mejor de esto es que ahora los consigues para todas las edades, dificultad y en cualquier formato, tanto en físico como en línea.
Relaciona lo que ves con lo que lees para poder aprender y asimilar cada frase y palabra nueva. Si se te dificulta, busca un diccionario para comprender mejor. Después, intenta narrar la historia según las imágenes que ves, utilizando tus propias expresiones.
Además de los libros de literatura, también son buenas las historietas o comics. Entretienen, presentan un vocabulario más coloquial y se basan en temas particulares.
Aprender a través de fotografías
¿Qué haces si no conoces una palabra en inglés? La buscas en el diccionario. Aunque, si recurres a los buscadores de Internet, además de encontrar la definición, aparecerán cientos de imágenes relacionadas con el tema.
Por ejemplo, si en la casilla de búsqueda, escribes “ravioli” inmediatamente conseguirás innumerables imágenes con este delicioso platillo, que luego asociarás con la palabra. De hecho, con las fotografías también puedes planificar actividades y juegos divertidos.
Si tienes amigos nativos, invítalos a describir fotos de sus vacaciones o de sus estrellas favoritas. Es decir, que alguien describa una foto sin decir ciertas palabras.
Aprender con tarjetas de memoria
Las tarjetas de memoria o Flashcards han sido, por mucho tiempo, una gran herramienta para impulsar el aprendizaje del inglés. Incluso, es un método ampliamente aplicado. Por esto, si bien las puedes hacer tú mismo, también las consigues en librerías y otros locales.
Las tarjetas básicas constan de dos lados. En el principal tienen el elemento que vas a estudiar. Una definición, pregunta, ejemplo, imagen, entre otros.
Mientras que en el otro, está la palabra o frase nueva, junto a su pronunciación.
Y es que, además, son portátiles, ideales para llevar a donde quieras, ya que no ocupan espacio.
Infografías poderosas
Las infografías están desvaloradas entre las mejores formas de aprender inglés. Y resulta que su alto contenido visual es definitivo para agilizar la memoria y ponerla en funcionamiento. En este tipo de representaciones gráficas, la información o datos son más digeribles porque ofrecen palabras o frases cortas asociadas a imágenes ilustrativas.
Para aprender
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