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John Guzmán, una exhibición de sus experiencias

Es la expresión personal del artista de las vivencias en su vida y su entorno que ahora plasma en el lienzo.

by Domingo Banda

El Museo de Arte Blaffer presenta este verano la primera exposición individual del museo del trabajo del artista John Guzmán, “Flesh and Bone”, esta se centra en las obras producidas en la ciudad natal del artista, San Antonio, y el debut en Texas de las pinturas realizadas durante, e inmediatamente después, en el Programa de Becas de Estudio NXTHVN que se le entregó en la ciudad de New Haven, Connecticut. 

Según dice un comunicado enviado por el museo, las pinturas monumentales de Guzmán son un subproducto de experiencias, grabaciones y reflexiones ambientales. Como espectador de estados psicológicos y físicos claustrofóbicos que crecen en el lado sur de San Antonio. 

El artista abstrae la figura humana para reflejar el daño endurecido por el cuerpo y la transformación irreconocible provocada por años de castigo, adicción, recaída y autodestrucción. 

A través de pinturas a gran escala, Guzmán ensambla figuras distorsionadas, enredadas y deterioradas, confinadas en espacios domésticos reducidos, ocultando sus comportamientos de los demás y de sí mismos. 

Sobre los cuadros de lienzo, el artista tejano, superpone pinceladas de gran textura para cortar y sacar una carnicería vertiginosa de manos, pies, rodillas y dientes desfigurados, enredados y destrozados en nuevos seres.

Usando una paleta de colores apagados y líneas oscuras, la mutilación aporreadora del cuerpo humano crea un lenguaje visual para la condición de existencia que continúa prevaleciendo al borde de apenas vivir. 

Un cambio espacial marcadamente distinto surge en obras más recientes, lo que apunta a su vínculo entre el entorno y sus habitantes, en la exploración del artista de nuevos espacios, estilos, temas y atención a las líneas simples. 

Trabajando en Connecticut, el artista continúa explorando formas biomórficas, pero aborda la fragilidad, la interioridad de la psique y los paisajes alterados. 

A lo largo de la obra, Guzmán visualiza condiciones de sufrimiento inexpresables, pero consecuentes y, al hacerlo, articula un alejamiento de los patrones cíclicos de autodestrucción que se convierten en su propia realidad. 

Esta exposición está abierta desde el 23 de junio y se prolonga en el Museo de Arte Blaffer hasta el 23 de septiembre, así que tiene todas estas vacaciones de verano para poder disfrutar del trabajo de Guzmán.

Más información: www./blafferartmuseum.org

Esta es una de las pinturas que serán parte de la exhibición “Flesh and Bone”, que se presenta hasta el 23 de septiembre. Fotos Museo de Arte Blaffer

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