Houston.- El concierto que Roberto Carlos dio en Houston como parte de su gira 2022, para muchos se convirtió en una noche llena de nostalgia y de amor.
La música se mezcló con el sentimiento de los miles de asistentes y así recordaron momentos especiales de su vida que quizás volvieron a revivir, mientras el intérprete entregaba sus grandes éxitos.
Por el oído se conquista y, eso es precisamente lo que el cantante hizo esa noche en el Smart Fiancial Centre con los presentes, conquistó a algunos quienes lo vieron por primera vez y reconquistó a muchos que nunca han dejado de admirar su talento.
Su extensa carrera musical que iniciara hace más seis décadas se vio resumida en dos horas de concierto.
Desde tempranas horas de la noche el público comenzaba a llenar los asientos del recinto.
Fue en punto de las 8:30 de la noche cuando los acordes de sus grandes temas emocionaron a los asistentes con una introducción que daba una pauta de lo que sería el resto de la noche.
El público se puso de pie para recibir a ‘El Rey’ como muchos lo llaman, quien inmediatamente se dirigió al micrófono y saludó a sus admiradores.
“Que placer estar aquí en Houston. Gracias por este amor y estas cosas lindas que siempre recibí de ustedes. Todo esto he recibido desde que nací, yo se hace mucho tiempo, no es necesario de decirlo, pero yo lo se. Gracias por haber venido”, dijo Roberto Carlos al salir al escenario.
Entre sus primeras interpretaciones de la noche no podían faltar temas como “Lady Laura” y “Que será de ti”.
Acompañado por una orquesta de 10 músicos, dos coristas y su director musical, el cantante dio prueba de que a luego de tantos años de carrera sigue teniendo una impresionante calidad interpretativa y su voz suena intacta.
Entre tema y tema, a todo momento con muy buen humor, no paró de contar historias de su carrera y de cada una de las canciones.
Entre el público pudimos ver parejas que se emocionaban, otras bailaban románticamente y los aplausos no cesaban.
“Es tipo soy yo”, “Cóncavo y convexo” y por supuesto “Un gato en la obscuridad” fueron parte del recital, canciones que siguen en el gusto y el corazón de la gente.
En español y el portugués, Roberto Carlos entregó los temas en los que no pudieron faltar fue “Amigo”, canción que le interpretara al Papa Juan Pablo II.
Después vino “Jesucristo” y la gente entró en una emoción única, al final el artista comenzó a repartir rosas blancas y rojas, algo que es su sello personal en cada concierto.
Cuando pensábamos que se había terminado, la gente no paró de pedirle más con el típico grito “otra, otra”.
Entonces regresó al escenario y selló la noche con la canción “Amada amante”, pero tenía que despedirse con algo alegre y fue la “Un millón de amigos”, la última interpretación de la noche.
Así se retiró la leyenda viviente dejando una atmósfera de amor entre los presentes quienes seguramente recordarán esa noche el resto de sus vidas.
