Un fenómeno de la cultura pop, en eso se ha convertido RBD, eso quedó comprobado cuando, sin importar edad o generación miles de fanáticos abarrotaron el Estadio Minute Maid para ser parte de “Soy Rebelde Tour”.
Como era previsto, el clásico saco rojo acompañado de la icónica corbata del mismo color fue el atuendo que eligieron cientos de personas para estar a tono con este esperado concierto, quizás uno de los más relevantes de este 2023.
Con un mensaje honrando a la tierra, los cinco integrantes de RBD que regresaron a formar parte de este esperado reencuentro, descendieron al escenario en una plataforma desde lo alto, bastó con que se divisaran un poco para causar el furor entre los asistentes.
Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Christian Chávez y Christopher von Uckermann, se vieron visiblemente emocionados al estar una vez más frente al público de Houston.
“Estuvimos lejos de ustedes tantos años que para nosotros es una noche especial. Queremos agradecerles a todos. Que se siente esa energía esta noche, a todos los vemos y los sentimos”, expresó Uckermann al iniciar el concierto.
El repertorio que presentaron contenía temas de la carrera musical del grupo que inició como parte de la telenovela “Rebelde” y cuyo disco del mismo nombre fue lanzado en el 2004.
“Tras de mí” fue la primera canción que se escuchó y que inmediatamente nos transportó en un viaje en nuestra memoria, recuerdos que se hicieron presentes allí en ese momento.
Como “mágica”, así describen los fanáticos esa noche. Una velada que se quedará por siempre en el corazón de los 40,000 asistentes (cifra no oficial, capacidad del estadio).
El repertorio continuó con “Un poco de tu amor”, y así como iba aumentando el repertorio, aumentaba la intensidad de los gritos y aplausos.
Pudimos experimentar que el ambiente dentro del recinto era de emoción colectiva, los asistentes coreaban los temas como “Cerquita de ti”, “Aún hay algo” y “Otro día que va”.
Luego tocó el turno a las chicas, las tres integrantes de RBD entregaron un popurrí de éxitos que contenía canciones como “Así soy yo”, “Cuando el amor se acaba” y “Fuego”.
No hubo un momento en que la gente ocupara sus asientos, desde el inicio la mayoría de la gente se mantuvo de pie, especialmente en el área del piso.
Cuando Christopher salió al escenario e interpretó “Inalcanzable”, comenzó una serie de interpretaciones individuales que continuaron a través de la noche, cada uno tuvo la oportunidad de hacer un tema solo.
Títulos como “Tenerte y quererte”, “Me voy”, “Dame”, “Y no puedo olvidarte” y “Para olvidarte de mí”, llegaron en otro popurrí y allí le siguieron temas como “Enséñame” y “Que hay detrás”.
Christian Chávez salió enfundado en un traje azul, una corona brillante y sentado en un trono, interpretando un tema en inglés, “I wanna be the rain”.
Luego dio uno de los mensajes, quizás, más fuertes de la noche, no sin antes recordar cómo fue obligado a compartir con el mundo su orientación sexual hace años, cuando por un chantaje tuvo que hacer esas declaraciones.
“Si tienen un mejor amigo, un hermano, un tío, alguien quien realmente amen sean aliados, protéjanlos, ámenlos, ahora más que nunca los necesitamos”, expresó.
“Ningún gobernador, sea de Texas o Florida, no importa el estado, porque todos sabemos lo que es ser distinto y ser una minoría. Porque como latinos y mexicanos sabemos lo que es ser una minoría”, dijo refiriéndose a algunas leyes que se han promulgado en contra de la comunidad LGBTQ+.
Seguido a eso sus compañeros se unieron a él en el escenario para presentar “Celestial”, “ Bésame sin miedo” y el clásico “Ser o parecer”.
Hay que destacar que durante la noche todos tuvieron distintos cambios de vestuario.
“Futuro ex-novio” y “Qué fue del amor”, fueron interpretados en popurrí por Christian y Christopher.
El turno individual para Dulce María fue con la canción “No pares”, y su mensaje fue de esperanza, cuando en un audio previo una de sus frases fue “hasta la noche más oscura tiene un amanecer”.
Al sonido de pálpitos del corazón llegó “Este corazón” y “ Siempre he estado aquí” que no podían quedarse fuera del repertorio de la noche.
Maite, interpretó “Empezar desde cero” y después una vez más llegaron todos para entregar otro popurrí con temas como “Una canción”, “A tu lado”, “Quizá” y “Adiós”. Una vez más el estado entero se cimbró cuando sonaron los acordes de “Solo quédate en silencio”, esto puso el ambiente para el espectacular cierre.
Pero no sin antes disfrutar del tema, que ha sido un himno a la esperanza en la voz de Anahí, “Sálvame”, quien con el inconfundible sombrero rosa que también portaron cientos de personas en el público y un traje del mismo tono descendió en una esfera desde donde agradeció a todos sus seguidores.
Con la voz entrecortada, la cantante refrendó el mensaje de la canción, como uno de esperanza y salvación, un tema que ha ayudado a mucha gente, incluyendo a ella misma en momentos difíciles.
“Canta a ese corazón roto que tuvieron”, dijo, para luego compartir que “esperé quince años este momento, gracias”.
El preámbulo a la final fue con el tema “Nuestro amor”, para luego aparecer unos maniquís con los sacos rojos y la corbata, que ellos se colocarían al salir al escenario, para interpretar “Rebelde”.
Ese tema que inició toda esta historia que para ellos “fue un sueño hecho realidad”.
Así concluyó el concierto que se prolongó casi dos horas y que unió a varias generaciones con un solo propósito: disfrutar de la música de sus ídolos, RBD.
