En la tarde del 20 de abril de 1999, yo justo llegaba de la escuela a la casa, cursaba el décimo grado de la ‘high school’, entonces las imágenes de, algo que por lo menos en mi tiempo de estudiante, no había visto antes aparecían en la televisión una y otra vez.
Eran de estudiantes corriendo fuera de su escuela, otros saltando de ventanas rotas, dejando marcas de sangre en los vidrios, todo eso se vio.
Se decía que había sido un ataque armado, pero la noticia se desarrollaba al minuto. Entonces, sentado frente a la televisión, no imaginé y creo que nadie, sobre lo que sería esto, era el comienzo de lo que, por lo menos personalmente, creo, fue el comienzo de una era de tragedias que hasta hoy día sigue afectando nuestras comunidades.
El ataque ocurrió en la escuela preparatoria Columbine, localizada en una ciudad del mismo nombre, en el estado de Colorado.
Hasta allí, esa mañana mientras unos estaban en clase y otros en el horario del almuerzo, dos estudiantes del doceavo grado comenzaron a disparar a eso de las 11 de la mañana, no sin antes haber supuestamente colocado varias bombas para que fueran parte de ese horrífico ataque que costó la vida de 12 estudiantes y un maestro.
En ese momento esa se convertiría en la masacre escolar más sangrienta en la historia de los Estados Unidos y, como lo mencioné al principio, un inicio a esta cruel tendencia que continúa. Después de esta tragedia, con el paso de los años, han ocurrido otros tiroteos que han dejado cada vez más familias enlutadas y a un gran número de niños y jóvenes estudiantes sin la oportunidad de vivir y cumplir sus metas y sueños, se les ha cortado la vida a muy temprana edad y sin merecer ese trágico final.
¿Cómo olvidar la tragedia en la escuela preparatoria en la ciudad de Parkland, Florida, donde murieron 17 personas y otras 17 resultaron heridas?
Este ocurrió el 14 de febrero del 2018, y para muchos fue volver a revivir la tragedia de Columbine, aunque fue en un lugar completamente diferente, pero las víctimas eran estudiantes que solo acudieron a estudiar ese día.
Quizás no sea así, pero para muchos esto es como un resultado a lo ocurrido en Colorado, o por lo menos parte de la tendencia, donde el fácil acceso a las armas forma parte de estos hechos y situaciones.
Al hablar de estas tragedias, no podemos olvidar, la escuela primaria de Sandy Hook en Newtown, Connecticut, el 14 de diciembre del 2012. Allí el hijo de una profesora entró y mató a 26 personas, entre esas estaban 20 niños.
En este recuento no puedo dejar fuera la tragedia de la escuela primaria de la ciudad de Uvalde, Texas, que está a punto de cumplir dos años de que ocurrió.
Esta vez fue cerca de nuestra ciudad, a pesar de las millas que nos separan, todos sentimos la tristeza que inundó todo nuestro estado con el terrible asesinato de 19 niños y dos maestras. Al igual que todas las víctimas de todas las escuelas, ellos solo habían ido para estudiar, era un día más en su escuela y jamás volvieron a casa.
Se dice que las víctimas de estas tragedias no son solo los que perecieron, sino todos los que la vivieron y que con el paso de los años sigue siendo un capítulo traumático de sus vidas.
¿Usted qué opina?