Home NoticiasEditorial Comencemos hablando de salud mental

Comencemos hablando de salud mental

La salud mental debe ser un tema del cual se debe hablar más, hay ayuda y tratamiento. Lo único que tenemos que hacer es buscar apoyo para tratar estas enfermedades.

by Domingo Banda

Es necesario dejar el tabú atrás y hablar de las enfermedades mentales, muchos de nosotros no queremos ni pensar en que podemos padecer algo relacionado con este tema. 

Siempre decimos estar bien, pero muchas veces la ansiedad o depresión pueden apoderarse de nosotros. 

Pero no todo para allí, hay muchas más enfermedades mentales que pueden tratarse si los afectados buscan ayuda. 

Las enfermedades mentales son comunes en los Estados Unidos. Se estima que uno de cada cinco adultos estadounidenses vive con una enfermedad mental, los números decían que 57.8 millones de personas sufrían estas enfermedades tan solo en el 2021. 

Las enfermedades mentales incluyen muchas afecciones diferentes que varían en grado de gravedad, desde leves a moderadas y graves, según dice el Instituto Nacional de Salud Mental.

Se pueden utilizar dos categorías amplias para describir estas afecciones: cualquier enfermedad mental, Cualquier Enfermedad Mental (AMI, por sus siglas en inglés) y enfermedad mental grave Enfermedad Mental Grave (SMI, por sus siglas en inglés). 

La primera abarca todas las enfermedades mentales reconocidas. Mientras que la segunda es un subconjunto más pequeño y más grave. 

De acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) la salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. 

Afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones saludables. 

La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. La salud física y mental son componentes igualmente importantes de la salud general. 

Por ejemplo, la depresión aumenta el riesgo de sufrir muchos tipos de problemas de salud física, en particular afecciones duraderas como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. 

De manera similar, la presencia de enfermedades crónicas puede aumentar el riesgo de enfermedad mental. 

La CDC también dice que es importante recordar que la salud mental de una persona puede cambiar con el tiempo, dependiendo de muchos factores. 

Cuando las exigencias que se le imponen a una persona exceden sus recursos y su capacidad de afrontamiento, su salud mental podría verse afectada. 

Por ejemplo, si alguien trabaja muchas horas, cuida a un familiar o atraviesa dificultades económicas, puede experimentar una mala salud mental. 

No existe una causa única para la enfermedad mental. Varios factores pueden contribuir al riesgo de enfermedad mental, como: experiencias adversas en la infancia, como trauma o antecedentes de abuso, por ejemplo, abuso infantil, agresión sexual, presenciar violencia, etc. Experiencias relacionadas con otras afecciones médicas continuas crónicas, como cáncer o diabetes. 

Factores biológicos o desequilibrios químicos en el cerebro. Uso de alcohol o drogas. Tener sentimientos de soledad o aislamiento. 

Es por eso que las enfermedades mentales se encuentran entre las condiciones de salud más comunes en los Estados Unidos.

La CDC explica en su sitio que más de 1 de cada 5 adultos estadounidenses vive con una enfermedad mental. 

Más de 1 de cada 5 jóvenes, entre 13 y 18 años, ya sea actualmente o en algún momento de su vida, ha tenido una enfermedad mental gravemente debilitante. 

Aproximadamente 1 de cada 25 adultos estadounidenses vive con una enfermedad mental grave, como esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión mayor. 

Sin duda los números son alarmantes, es por eso que, al igual que dije al inicio de este editorial, tenemos que hablar más de salud mental. 

Existe la línea 988 a nivel nacional para brindar ayuda. 

¿Usted qué opina?

Ver más noticias