El 11 de septiembre del 2001, es una fecha que jamás se olvidará y que marcó un antes y un después en la historia de este país. La mañana de ese día, ocurrió el peor ataque terrorista dentro del suelo americano. Para muchos esta es una fecha dolorosa porque se perdieron miles de vidas de personas inocentes.
Diecinueve terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales y estrellaron dos de ellos contra las torres gemelas del World Trade Center en la Ciudad de Nueva York, y uno contra el Pentágono en Washington, D.C. Un cuarto avión se estrelló en Pennsylvania. Como resultado, miles de personas inocentes procedentes de más de 80 países perdieron la vida.
“Las imágenes de los aviones que volaban hacia los edificios, los incendios que ardían, el colapso de inmensas estructuras, nos han llenado de incredulidad, de una tristeza terrible y de una ira callada e inquebrantable”, dijo el entonces presidente George W. Bush, la noche del 11 de septiembre, desde la Oficina Oval en la Casa Blanca.
Y es que, esas imágenes de las que habló Bush, siguen frescas en la memoria de los que las vimos al momento que sucedían, ya que los medios captaron en vivo ese día trágico, luego de que el avión se estrelló con la primera torre.
“Estados Unidos fue blanco de un ataque porque somos el faro más brillante de la libertad y oportunidad en el mundo. Y nadie hará que esa luz deje de brillar”, agregó esa noche en su discurso el mandatario.
Hoy, a 22 años de lo ocurrido, honramos la memoria de todos esos que perdieron la vida y miles refrendan la promesa de no olvidarlos.
