El ataque a Trump expone fallas en la seguridad del Servicio Secreto. Descubre los detalles del intento de asesinato y las deficiencias reveladas.
El Servicio Secreto admitió varias fallas de seguridad, al revisar su actuación en el frustrado intento de asesinato del expresidente Donald Trump en un mitin en julio.
El autor del ataque a Trump, Thomas Matthew Crooks, pudo abrir fuego desde una azotea cercana a la tarima, en el evento al aire libre celebrado por el candidato republicano, quien escapó por poco de la muerte. Trump, de 78 años, resultó herido en la oreja derecha.
La revisión “identificó deficiencias en la planificación avanzada y su implementación por parte del personal del Servicio Secreto”, dijo Ronald Rowe, director interino del organismo encargado de la seguridad de altos dignatarios estadounidenses, en una rueda de prensa.
“Si bien algunos miembros del equipo de avanzada fueron muy diligentes, hubo negligencia por parte de otros, lo que llevó a una violación de los protocolos de seguridad”, señaló.
Entre las fallas identificadas por Rowe durante el ataque a Trump se encuentra la mala comunicación con las autoridades locales.