La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae que afecta principalmente la piel y al sistema nervioso periférico y se contagia de persona a persona principalmente a través de la exposición prolongada a las gotitas de la respiración. Recientemente se ha detectado un incremento de casos en Estados Unidos y México.
También conocida como Mal de Hansen, la lepra es una enfermedad ancestral, descrita ya en textos de las civilizaciones de la antigüedad. Se trata de una enfermedad infecciosa crónica que se puede curar y el tratamiento en las fases iniciales puede evitar la discapacidad. Además de las deformaciones físicas, los afectados sufren también estigmatización y discriminación.
Las bacterias de lepra se transmiten por las gotículas expulsadas por la boca y la nariz cuando hay un contacto estrecho y frecuente con una persona infectada que no haya recibido tratamiento. Para contraerla hay que mantener durante meses un contacto estrecho y prolongado con una persona afectada que no reciba tratamiento.
En cambio, no se propaga por los contactos ocasionales con una persona con lepra que tienen lugar, por ejemplo, al darle la mano o abrazarla, compartir comida o sentarse junto a ella.
Se han notificado casos de lepra en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El grueso de los nuevos casos detectados anualmente se concentra en Asia Sudoriental; no obstante, esta es una enfermedad tropical desatendida que sigue presente en más de 120 países, que en conjunto notifican más de 200 mil nuevos casos al año.
Su eliminación como problema de salud pública se logró a escala mundial en el año 2000 y en la mayoría de los países en 2010.
Recientemente, una investigación publicada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ubicó que la incidencia de la lepra está aumentando gradualmente en Estados Unidos, y en la última década el número de casos notificados se ha más que duplicado en estados del sureste como Florida.
La “carta de investigación” publicada este mes puso sobre aviso a los habitantes de Florida, especialmente los de la zona central, donde se concentró casi la quinta parte de todos los casos nuevos de lepra notificados en 2020 en el país, que fueron 159.
Por su parte, actualmente México tiene reportados 300 casos de lepra, según informó la Secretaría de Salud de dicho país a principios de agosto, donde alertó sobre las localidades en las que se investiga la incidencia de contagios.
Si bien la dependencia argumentó que México continúa en vías de erradicar a la lepra como problema de salud pública y que la prevalencia de casos ha caído en un 98 por ciento de 1989 al año pasado, también señaló que hay 28 estados (de 32) del país con casos de lepra en tratamiento.
La Secretaría de Salud resaltó los casos en 12 localidades ubicadas en siete estados, mismas que tienen una tasa de prevalencia mayor a un caso por 10 mil habitantes, por lo que se atienden prioritariamente.