El presidente, Joe Biden, anuncia un nuevo plan migratorio, el más grande desde que Barack Obama anunció el Programa de Acción Diferida DACA, en el año 2012. Este plan llega por medio de una orden ejecutiva y es para proteger a los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses.
Se espera que esta protección beneficie a unos 500.000 inmigrantes de la deportación.
“Este es un buen día”, dijo Biden al iniciar su discurso.
“Como presidente hay ciertas cosas que tengo que hacer. Todas las naciones tienen que proteger sus fronteras”, agregó.
Según esta medida, para que una persona pueda ser elegible, según lo que adelantó la Casa Blanca, tiene que demostrar que están físicamente en Estados Unidos antes del 17 de junio del 2024. También deben comprobar que han residido de forma ininterrumpida en este país durante 10 o más años y, por supuesto, estar legalmente casados con un ciudadano de EE.UU.
Otros beneficiados de esta orden ejecutiva, son los Dreamers, es decir, los que están bajo el programa DACA, que les otorgará visas de trabajo por haberse graduado de la universidad en este país.
“Se trata de mantener a las familias unidas. Eso es lo que voy a hacer”.
El Departamento de Seguridad Nacional considerará esas solicitudes, que se espera que estén abiertas a finales del verano, y lo harán caso por caso.
El anuncio se hizo durante la conmemoración del aniversario número 12 de la firma del Daca.
“Esto no requiere un cambio fundamental en nuestras leyes de inmigración, ya existe un proceso, pero es complicado. Bajo el proceso actual tienen que regresar a sus países y dejar a sus familias, ir a su país sin garantía de que pueden ingresar y prefieren quedarse viviendo en las sombras”, dijo Biden.
“El presidente está a la vanguardia con su compasión y experiencia, él está haciendo lo que sabe, tomando la acción que nuestra nación necesita para prosperar”, expresó la primera dama, Jill Biden.